Incubus – S.C.I.E.N.C.E. (Especial 25º Aniversario)

Hace 20 años la mayoría de la prensa especializada tenia fijada la mirada en el despunte de bandas como Limp Bizkit, Korn, Rage Against the Machine o Deftones. Poca gente se fijó en unos californianos conocidos como Incubus. Los de Calabasas lanzaban su debut titulado S.C.I.E.N.C.E. (1997), un disco que mezclaba rock duro, funk, jazz y hip hop. La vinculación entre el funk de bandas como Red Hot Chili Peppers y el rap metal de Beastie Boys era aún algo inaudito en el mundo del rock.

La banda citó a bandas como Faith No More y Mr. Bungle como algunas de sus principales influencias, pues los dos proyectos de Mike Patton eran conocidos por mezclar una amplia gama de géneros.

En aquél entonces aún no se usaba la etiqueta nu metal. Dijo Boyd, vocalista y en ese momento también bajista de Incubus:

«La gente es muy rápida para poner etiquetas a la música, así que estoy seguro de que lo harán con nosotros. Pero creemos que estamos haciendo algo genial, y a juzgar por las respuestas que recibido de todo el mundo, otros también».

En este debut vemos a un Brandon Boyd abarcando todos los rangos, desde susurros silenciosos hasta diatribas de estilo funk y gritos de rock duro. El mundo empezó a descubrir entonces a uno de los mejores y más versátiles cantantes del nuevo milenio.

Quizás el álbum es un poco tosco de escucha, los numerosos estilos no siempre combinan a la perfección. Pero si es verdad que logran crean un sonido sólido que define la esencia de la banda. Aquí encontramos verdaderas gemas como “Vitamin”, “Redefine”, “New Skin”, “A Certain Shade of Green” o “Summer Romance (Anti-Gravity Love Song)”. Todas ellas de una calidad brutal y bien diferenciadas entre ellas. Por ejemplo “New Skin” es un corte de heavy funk, “Vitamin” es un himno de rock alternativo, “Summer Romance (Anti-Gravity Love Song)” es una especie de balada con sonidos cósmicos.

En 1997, Einziger afirmó que el título reflejaba la naturaleza experimental del álbum y la libertad creativa que se le dio a la banda. Se le citó diciendo:

«Nuestro álbum se llama S.C.I.E.N.C.E. porque pudimos experimentar. Pudimos tomarnos nuestro tiempo y hacer que todo sonara como queríamos: ciencia extraña y funk enérgico.»

También ha sido mencionado por varios miembros de la banda que el acrónimo S.C.I.E.N.C.E. Significa Sailing Catamarans Is Every Nautical Captain’s Ecstasy.

«A veces, simplemente nos sentamos y pensamos en esto para reírnos. En otras palabras, no hay un solo significado, es solo algo para pensar.»

Legado

Según Boyd en la celebración del 20º Aniversario del disco:

«Tocamos mucho de S.C.I.E.N.C.E. durante los primeros 15 o 16 años de estar de gira. Cuando lo publicamos y todavía estábamos de gira en una camioneta y un tráiler tocamos esas canciones como mil veces. Hubo un período de años en los que nos rebelábamos a sabiendas contra él, tratábamos desesperadamente de deshacernos de la identidad que había creado a nuestro alrededor. Nuestros fans originales se enfadaban, «¿Por qué no tocáis más material de S.C.I.E.N.C.E.?» Creo que solo sucedió hace dos o tres años, cuando estábamos de gira y comenzamos a revisar las canciones de manera casual en los estudios de ensayo y las pruebas de sonido. Empezamos a enamorarnos de ellas de nuevo. Creo que solo necesitábamos un descanso. Volvimos a ellas, y ahora es increíble tocar la mayoría de esas canciones.

Todavía hay un par que no tocaremos, porque son simplemente terribles. Las canciones que realmente nos gusta tocar son canciones como «Vitamin», «New Skin» y «Summer Romance». Hicimos versiones revisadas de «Redefine» y «Nebula». Canciones que son más definitivamente S.C.I.E.N.C.E. Y hay un par de pistas de álbumes entre comillas que son un poco ridículas, con las que realmente no jodemos. Un día quizás lo hacemos….”

Es evidente que S.C.I.E.N.C.E. marcó un antes y un después en el mundo alternativo. La fusión de estilos y la futura progresión de la banda propulsó hacia la cima a una banda que nunca se ha arrugado pese a que no ha llegado nunca a cimas tan altas como la de otras bandas “similares”. Aunque, todo sea dicho, no hay otra banda en el mundo igual que Incubus. S.C.I.E.N.C.E. no es su mejor disco, pues los dos posteriores marcaron -especialmente, Make Yourself (1999)– más a la generación de fans, pero la semilla quedó germinada en ese preciso instante.

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones