Hace justo una semana este disco cumplía 20 años y creo que es justo destacarlo como un clásico ya que bien se lo merece. Iniquity no son muy conocidos y a veces los nombro en alguna conversación y cuesta encontrar alguien a quien le suenen. Se trata de un grupo de death metal técnico fundados en Dinamarca en 1989 estando activos hasta 2003. Luego retomaron la actividad pero solo para realizar algunos conciertos en su país y algún que otro festival.
Su primer disco Serenadium vio la luz en 1996 y aunque tardé unos cuantos años en descubrir esta joya quedé prendado desde la primera escucha. Un disco denso donde mezclaban a la perfección el death, el doom y esos toques técnicos con un gusto exquisito. Entre medio sacaron un Ep también muy recomendable y en 1999 salió este Five Across the Eyes, una muy buena evolución de su anterior material manteniendo sus señas de identidad intactas. La verdad que suenan bastante personales aunque tienen dejes de formaciones como Suffocation o Severe Torture que son referencias para situarnos un poco.
Solo darle al play y como una hostia de las buenas empieza «Inhale de Ghost» aunque pronto se calman y nos deleitan con unos buenos armónicos naturales que son marca de la casa. Intrincados riffs se van sucediendo junto a una persistente batería con un sonido sobrio, contundente, cristalino y sucio a la vez. Los guturales me recuerdan bastante a Grave. Los cambios son prácticamente constantes, muy dinámicos y naturales, vamos, que cuando te los sabes tu cerebro disfruta mucho. Lentitud, decrepitud y un aroma a la vieja escuela que me eriza los pelos.
«Surgical Orb» es una burrada descomunal que empieza enrabietada a tope rozando el grindcore. Machacones y potentes muy en la onda de Gorefest, otra buena referencia para entender su música. Destacan sobre todo los geniales riffs que ejecutan y esas dobles voces muy a los Carcass. Mira, parecía que no había influencias pero sí, y muchas, pero lo saben implementar de una forma muy correcta sin ser una burda copia.
El sonido es algo que cuidaron mucho en todos sus trabajos y podemos escuchar cada instrumento a la perfección cosa que agradecemos ya que en la introducción de «Sidereal Seas» realizan unos buenos intercambios de solos hechos con gran gusto. Armonizaciones perfectas junto a ritmos intensos y en constante cambio. Al final introducen una guitarra acústica típica en alguna de sus canciones.
Más thrashser empieza «Random Bludgeon Battery» pero igualmente de retorcida y caótica en algunos momentos, pero bueno, saben mantenerse para que no se descontrole todo. Se trata de una canción algo diferente al resto ya que optan más por la velocidad aunque no se olvidan de los variados cambios. A la mitad nos vuelven a sorprender con lo que mejor saben hacer: los trozos lentos.
«From Tarnished Soil» si que recuperamos a los de siempre con unos tappings brutales y una maestría que ya querrían muchos. Las cervicales os quedarán para el arrastre tras la escucha de los 40 minutos que dura el disco. Este trabajo está a la altura del Necroticism de Carcass, o lo roza. Se nota que lo mamaron bien ya que las estructuras que usan están muy trabajadas.
Pequeño interludio instrumental con un piano y unos coros que ayudan a descansar un poco pero sigo sin encontrarle mucho significado, por suerte dura poco. Más bien parece una intro de la siguiente «Pyres of Atonement» que nos vuelve a poner en nuestro lugar a base de más de lo mismo pero que te atrapa con trozos épicos ejecutados a la perfección.
Tremenda y una de mis preferidas es «The Rigormortified Grip» con unos riffs preciosos y agresivos con unos ritmos que nos invitan a la destrucción total. Buff, es un temazo en toda regla. Os lo dejo en el apartado multimedia para que lo podáis gozar.
El disco lo cierra «Forensic Alliance» que sigue la misma pauta sin muchas variaciones pero con su encanto particular. Si no los conoces es un buen disco para entrar en su mundo y así repasar todos sus trabajos que no tienen desperdicio.