Inverted Cross es una joven y luchadora formación barcelonesa de black / speed metal, como ellos mismos se definen, nacida, curiosamente, durante las navidades de 2017 entre risas y cervezas dentro del conocido metal bar barcelonés Hell Awaits. Más allá de la divertida y alcohólica anécdota, la banda se puso tempranamente manos a la obra escupiendo rabia y oscuridad para sacar a los pocos meses su primera demo Hell Drinker (2018) seguramente haciendo homenaje al momento y el lugar de creación de la banda. Desde entonces un no poco complicado viaje hasta nuestros días con dos demos, un split y un EP, este último en plena época pandémica, que al final desenvoca en un primer larga duración como es el Eternal Flames of Hell (2024) que hoy nos ocupa.
Nueve canciones en el que se nota, desde el principio, la evolución y el acople de la banda con la notable novedad de la incorporación en sus filas de una guitarrista más, lo que le da mayor cuerpo a las nuevas composiciones y a la rescatada “Invoque the Goat” de su split de 2022 junto a Tümba. Pero ya entraremos en detalles algo más adelante.
El principal cambio, antes de su reproducción, lo encontramos en la misma portada. Obra del ilustrador italiano Velio Josto, también encargado de las portadas de Love Venom (2020) de Cobra Spell o Zenith (2019) de Enforcer. Atrás quedaron las ilustraciones en blanco y negro con temática satanista típicas del género. En esta ocasión, como si se anunciara el final del mundo, Satanás, en su icónica caracterización en forma de cabra, señala, espada en mano, a todo aquel que ose desafiarle.
Musicalmente nos adentramos en el disco a través de la pomposa “March of the Fallen”. Pieza instrumental que bien podría colar como autoría de los Cradle of Filth o el mismísimo maestro King Diamond. Hasta aquí la paz, porque el viaje al infierno comienza a toda velocidad sin descanso durante los siguientes ocho cortes. Si eres fan del sonido old school bien parido, estás en el lugar adecuado. Te atrapará sin compasión.
Velocidad, mala baba personalizada en una corrosiva voz, que afortunadamente no cae en guturales, casando a la perfección con la endiablada música. El cortante riff de «Attack with Hellfire» y el galope a toda velocidad demuestra a la perfección lo que te vas a encontrar en la siguiente media hora.
La incorporación de una segunda guitarrista ha sido una gran decisión, aporta mayor consistencia a las composiciones. Solo hay que comparar como suena la regrabación de “Invoque the Goat”, una de mis favoritas, con la publicada en el mencionado split con Tümba de 2022. En su Bandcamp podréis escucharlos sin problema. Pero puestos a recuperar temas potentes, también lo han hecho puliendo un «Black Leather Hordes» con el que entran ganas de apretar el acelerador emulando la portada de su anterior EP With Evil We Ride (2020).
Si hay una canción de me ha atrapado desde la primera escucha es la inicialmente pesada “Into the Crypt of the Necromancer”. El ritmo marcial hasta llegar a la parte veloz, de la mitad hasta el final, me parece sublime. ¿Paralelismo con la canción de los primeros Sepultura? Tendría que volver a preguntarles sobre eso. Lo cierto es que ese aura de los primigenios Sepultura o Possessed rezuman en algunas de las canciones, solo hay que prestar atención al sonido de la batería.
Otra que se me clavó fue “Trapped Underground” y su estribillo chillón, obra de Philip, el cual destaca más a las segundas voces junto a la final «Eternal Flames of Hell», dejándote extenuado pero con ganas de volver a recuperar el disco desde su inicio.
En definitiva, Inverted Cross no engaña a nadie, no van a renovar el género, pero ¿buscas adentrarte en el lado oscuro? Este es tu sitio y tu disco. La esencia de aquellos pioneros del black y el death también puede encontrarse a orillas del Mediterráneo, no es necesario vivir rodeados de gélidos parajes.
Amante del metal en su variedad de estilos. Vivo con la esperanza de poder llegar a viejo acudiendo a salas de conciertos y festivales. Si los rockeros van al infierno, que me guarden sitio y una cervecita.
Salud y Heavy Metal.