El 2 de agosto de 1994 el Universo generó una anomalía. Si bien normalmente trata de distribuir de forma caprichosa pero justa los talentos en el ser humano, uno de ellos adquirió de forma precipitada diferentes dones. Alguien capaz de tocar con el altísimo nivel el bajo, la guitarra, la batería, el piano y todos los instrumentos que le dejaran entre las manos. Por si fuera poco, se le atribuyeron una capacidad de composición extrema y disponer de todas las harmonías posibles en su cabeza. No contento con ello, el Universo le proporcionó una voz perfecta desde los sonidos más bajos a los agudos y cómo remate final, la capacidad de domar la voz de quienes le escuchan. Lo sé, parece más una crónica de Stranger Things, pero cualquiera que haya seguido a este artista, entenderá lo que describo.
El Poble Espanyol es un fantástico espacio para realizar conciertos. Lo que antaño era algo hortera, se ha convertido en un lugar absolutamente mágico y distinto. Tan solo un matiz a mejorar, la organización de la sala Upload o de Poble Espanyol debería informar a sus clientes que es feo gritar si se escucha música en directo. Quizás una distribución de horarios mejoraría este aspecto. Difícil de contar, pero 2.500 personas me parecen un buen número. De todas formas, esa sensación de que entras en un nuevo entorno te prepara para recibir buena energía. Diez puntos para la organización del Alma, seguridad y control, amabilidad del equipo, impecable.
En 2012, Collier comenzó a hacerse famoso gracias a sus videos en pantalla dividida en YouTube, en los que interpretaba canciones populares como «Don’t You Worry ‘bout a Thing» de Stevie Wonder. Dos años después, firmó con la compañía de Quincy Jones y comenzó a trabajar en su innovador vehículo de actuación en vivo para un solo hombre, diseñado y construido en el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
En 2016, lanzó su primer álbum, In My Room, que fue grabado, arreglado, interpretado y producido completamente por él mismo en la pequeña habitación trasera de la casa de su familia en Finchley, al norte de Londres. Ese mismo año, Collier recibió dos premios Grammy por sus arreglos de «Flintstones» y «You and I», ambos del álbum.
En 2018, Collier comenzó a trabajar en Djesse, un ambicioso proyecto musical de cuatro volúmenes y alrededor de 50 canciones en colaboración con más de dos docenas de artistas y conjuntos. El primer volumen, Djesse Vol. 1, presentó al Metropole Orkest y fue lanzado en diciembre de 2018. El segundo volumen, Djesse Vol. 2, fue lanzado en julio de 2019 y presentó un enfoque más acústico.
En 2020, Collier ganó dos premios Grammy más por sus arreglos de «All Night Long» de Djesse Vol. 1 y «Moon River» de Djesse Vol. 2, respectivamente. El tercer volumen, Djesse Vol. 3, se lanzó en agosto de 2020 y se caracterizó por su uso de sonidos electrónicos. En 2021, Collier ganó otro premio Grammy por su canción «He Won’t Hold You (feat. Rapsody)» en la categoría de mejor arreglo, instrumentación y voces. Es importante destacar que Collier es el primer músico británico en ganar al menos un premio Grammy por cada uno de sus primeros cuatro álbumes.
Y llegados a este punto, nuestra curiosidad era obvia y los primeros sonidos de “With the Love in My Heart” empezaron a sonar cuando Jacob salió cómo un Miura. Aquí, quien les describe, decidió llevar un objetivo fijo de 135mm y me sentí cómo esos fotógrafos de safari que capturan imágenes de gacelas. Arriba, abajo, izquierda, derecha, ahora un acorde de piano, ahora un ritmo frenético de percusión. Entrada apoteósica para dejar las cosas claras con una banda a la altura formada por teclados, guitarrista, percusionista, batería y bajo y cada una y uno de ellos con su micro para poder dar cobertura en las partes vocales.
Aún no repuestos del primer impacto, “Count the People” hizo que saliera de mi boca un, “Vete a cagar”. Perdonad la concesión; este tipo es un animal, un monstruo, algo fuera de lo común. Bien, intentaré ser más objetivo.
“Feel” nos dio un respiro. Tercer tema y por tanto mi último intento de captar imágenes enfocadas, perfecto, balada sublime y, por fin, pude respirar. Los coros en este momento ya adquieren vida propia y descubres que la música, es tan bonita. “Hideway” es inmensamente preciosa y aquí hago una mención especial para el técnico de sonido, todo limpio, claro, potente, ordenado. Seguro que el equipo hace lo suyo, pero no debe ser nada fácil poner en su sitio tantos matices.
Con “Don’t You Know” llegaba uno de sus temas más conocidos y, personalmente, como llegué a él y es cuando recordé a mis queridos Snarky Puppy. Aquí ya me dejé llevar y me entraron ganas de abrazar al vecino.
“Sun Is in Your Eyes” inició ese bloque del concierto donde Collier demuestra que el talento puede ser minimalista. Guitarra acústica, silencio del respetable, excepto de los impresentables que iban a la Upload y que en su vida escucharán algo tan bello. Me callo. Y aquí empezamos a jugar. Collier sacó la varita mágica y consiguió que todo el público fuéramos el coro “dels Escolanets de Montserrat”. ¿Cómo lo hizo? No tengo ni idea, pero prometo que lo que estaba sonando era sublime y dudo mucho que todos los presentes tuvieran nociones de música. Tan solo por esta experiencia extrasensorial, vale la pena asistir a un concierto de Jacob.
En “In Too Deep”, solo me faltó el coñac y el Vega Fina, qué delicadez, qué bajos electrónicos, que beats, mientras escribo pienso en cuando lo volveré a ver. “Time Alone With You”. Bien, paremos un momento, no entiendo lo que hace. No comprendo nada, solo sé que suena perfecto, pero nada tiene sentido, o sí. Pensaba que yo tenía cierto conocimiento de la música, pero tuve un sentimiento de felicidad y depresión a la vez llegado este momento.
“All I Need”, aquí ya nos intercambiamos Instagram con los que tenía al lado, miradas de complicidad sabiendo que estábamos asistiendo a algo muy especial que nos acompañará durante nuestras vidas. Tengo que comprarme una camisa de flores, pensé en ese momento. “Wellll” fue para mí la sorpresa del día. Tema nuevo y resulta que es una bomba alucinante. ¡Y cómo suena en directo!
Llegaba la parte final del concierto. Aquí pensaba en los muchos conciertos en los que quiero que llegue este momento. No fue el caso, sentí pena, pero colocó con habilidad baladas, “Sleeping” con “Outro” para finalizar el concierto y nos quedamos satisfechos.
Tuvo el detalle de salir una vez más con su versión de “Somebody to Love” de Queen y en ese momento me arrodillé y le declaré amor eterno.