Buenas noticias para los Tulianos pues parece que Ian Anderson le ha cogido ganas a sacar discos bajo el título de los Jethro Tull y no bajo el paraguas de discos en solitario. The Zealot Gene cayó hace unos pocos años atrás y era el primer disco en 17 años de silencio discográfico. Anderson lleva muchos años con una banda muy buena y competente, tanto en estudio como en directo. El gran problema que hay en Jethro Tull es que su líder ha perdido mucha voz y estamos más ante un narrador que ante un vocalista.
RökFlöte es un disco mucho más en la tradición Jethro Tull, cosa que se echaba de menos en el anterior The Zealot Gene, que un poco se notaba que había mucho de disco en solitario al que finalmente se vendió como un disco más de Tull. Este sí es un disco más pensado en la tradición clásica y la inspiración vikinga le sienta de maravilla. La voz de Anderson está tocada y es más un narrador que aquel hombre que asombraba cantando “Crossed Eyed Mary”… Hay bastante de su anterior obra, pero la supera con creces.
Te bienviene “Voluspo” con unas bocanadas de aire y la voz femenina Unnur Birna narrando de para luego dar paso a la flauta. Puedes oír incluso cuando Ian toma aire, como si fuera una nota más. Está todo en clave enigmática y “Ginnungagap” es un gran inicio con el flautista luciendo riff de viento y metal. Partes narradas y juegos de doblar flauta y guitarra. A nivel técnico Scott Hammond a la batería se marca unos lujos notables en un corte que te pone en situación y está dotado de mucha épica.
“Allfather” es una delicada pieza elegante de menos de tres minutos muy en su tradición y en lo que se espera de este mítico nombre. “The Feathered Consort” va con aires medievales y algo festivos. Funciona a pesar de que se le va dando cancha a los pasajes instrumentales más que a los narrados-cantados. Los resoplidos anhelados aparecen en “Hammer on Hammer”, otra pieza reposada y elegante. Mucha calidez en el set de Scott Hammond y estilazo en los fraseos de Joe Parrish-James a la guitarra. El guitarrista luce a un gran nivel a lo largo de todo el disco. Hay incluso el teclado de apoyo John O’Hara en un corte con parones y en el que Anderson sufre un poco a la hora de cantar. Es curioso ese final abrupto.
Los lobos saludan en “Wolf Unchained”, una de las mejores canciones, y es que a partir de ahora es donde está lo mejor del disco. Sigue la templanza general en la delicada “The Perfect One” en la que recibes todo el peso del legado de este gran grupo en una canción que te llega desde la primera escucha. La lástima es que su líder no llegue a los tonos de antaño para poder brillar como merecería. Aquí las dos guitarras dobladas consiguen otro de los mejores momentos del disco.
“Trickster (And the Mistletoe)” suena a jiga irlandesa y lo festivo vuelve a tomar cuerpo a pesar de que pueda llegar a sonarte a Mägo de Oz. Hay muchos pasajes folk perfectamente definibles como progresivo pues este corte es realmente complejo en su concepción. “Cornucopia” es casi reverencial, música de salón de té a las cinco… Es uno de los cortes más lúcidos del álbum, pero es “The Navigators” la que va a quedar fija en los repertorios. Uno de los mejores temas que ha escrito Anderson en muchísimos años. Es justo lo que uno desea de Jethro Tull. Lo que hace un riff de flauta genial y unos arreglos brillantes de teclado en clave arábiga…
Momento renacentista para “Guardians Watch”, pura música clásica delicada y efectiva. Guitarrazos contenidos y muchísima épica para otra gran canción de la cual emana el pasado mítico del grupo. Preciosos punteados con acústica y una dicción perfecta en la que se comprende perfectamente la letra. Finaliza todo con “Ithavoll” con otra parte narrada en voz femenina dando empaque y cohesión al disco.
Más que lamentarse del estado vocal del maestro hay que agradecer que a estas alturas siga ofreciendo canciones a este nivel. RökFlöte cumple con creces y supera expectativas llegándonos a hacer recordar los mejores tiempos de una agrupación mítica, como mítica es la temática nórdica de este disco conceptual. Los músicos están a un altísimo nivel y hay duende en unas canciones que pueden compaginar su rol frente a los grandes clásicos de Jethro Tull. Supera ampliamente a su anterior entrega y nos avisa ya que después del próximo disco lo deja. Disfrutemos…