Jimmy Eat World siempre han tendido a ser menospreciados o ninguneados injustamente. Herederos directos de skate punk, los de Arizona rejuvenecieron el estilo con lo que hoy en día entendemos por emo. Esa etiqueta tan odiosa que no deja de significar “emotional hardcore”.
¡Hola, emo!
El subgénero conocido como emo ha sufrido muchos cambios tanto estilísticos como en la percepción pública de lo que significa exactamente el término. Si bien el género tiene muchas interpretaciones, el factor principal que lo define es la expresión sincera de las emociones personales como tema de vanguardia, tanto lírica como musicalmente.
El emo surgió de la escena hardcore punk del área de Washington D. C., ya que los ex rockeros punk buscaban nuevas formas de expresión y formaban bandas como Rites of Spring y Embrace. El primer sonido emo presentaba una guitarra de ritmo medio, basada en el rock, con un riff floreciente ocasional y voces punk que se cantaban en lugar de gritar. La escena nació en Washington, y luego se extendió rápidamente por los Estados Unidos.
La década de 1990 marcó el comienzo de una nueva ola de bandas emo. Manteniendo el trasfondo punk rock del género, se agregaron nuevos elementos. La dinámica silenciosa / fuerte se hizo popular, así como canciones pegadizas basadas en riffs con acordes de octavas, estructura de canciones pop y voces más limpias. Muchos consideran a Diary (1994) de Sunny Day Real Estate como el primer disco emo.
Los finales de los 90 y principios de los 2000 supusieron el inicio del emo-pop; bandas como The Get Up Kids, Saves the Day y los hoy celebrados Jimmy Eat World allanaron el camino para el género tremendamente popular que alcanzó su punto máximo con éxitos en las listas de éxitos a mediados de la década de 2000.
Jimmy Eat World y su camino al éxito
Jimmy Eat World son una banda de Mesa, Arizona, fundada en 1993. Considerados como una de las bandas más representativas del emo y del pop punk de los 2000, debutaron oficialmente en 1994 con un disco homónimo que pasó sin pena ni gloria por el mundo del punk. En 1996 subieron las apuestas con Static Prevails, un disco que les colocó en el mapa.
En 1999 llegó su primer gran disco titulado Clarity. Esta disco marcó el comienzo del papel principal de Adkins como vocalista principal relegando a Linton el trabajo de guitarra. Clarity podría ser perfectamente la banda sonora cotidiana de cualquier adolescente del mundo. Un disco que rebosa juventud, poderío, rupturas amorosas y juergas. Este fue el primer de la tríada de discos clave de la carrera de Jimmy Eat World.
A pesar del presumible éxito y cálido recibimiento en la escena, la banda fue “despedida” de Capitol Records. Para crear su nuevo disco, la banda tubo que autofinanciar todo el proceso de grabación y promoción. Los artistas apartaron la música del centro de sus vidas y tuvieron que buscar trabajos para ganar dinero. Fuese en la construcción, en un concesionario de coches o en una galería de arte.
En una entrevista de entonces, poco antes del 11 de septiembre, parecían apenas conscientes de la situación y del éxito que estaba a punto de llegar. “No teníamos idea de lo que iba a pasar, pero había señales de cosas por las que animarnos. Cuando salimos de gira, parecía estar mejorando cada vez más.»
Bleed American
Bleed American se esconde tras una icónica imagen de artwork. La imagen tomada por William Eggleston en Memphis entre 1965 – 1970 muestra una sala de trofeos típica de instituto norteamericano. El contraste de los trofeos sobre el fondo azul le da un carácter jovial muy interesante. En palabras de Jim Adkins:
“En la imagen de Eggleston no hay razón alguna para que te sientas impresionado por los logros que representan esos trofeos. Al igual que cualquier éxito comercial que consigas es frágil. Eres muy afortunado si un oyente puede establecer una conexión con tu trabajo. Para mí, y para nosotros como grupo, siempre se ha tratado de equilibrar el orgullo y la perspectiva.”
A nivel musical todo arranca con la canción homónima, algo que siempre me ha molestado (toc personal sin importancia). “Bleed American” es un despegue genial, una entrada poderosa con gran emotividad y un estribillo mágico. Aunque no tan mágico como lo encontraremos dos pistas más abajo en “The Middle”, esta canción fue número cinco en la lista Billboard Hot 100 de Estados Unidos en 2002 y alcanzó el top 50 en Australia, Irlanda, Nueva Zelanda y el Reino Unido. La canción supuso un gran éxito para Jimmy Eat World, de hecho se la considera la más emblemática del grupo. La canción refleja estos tiempos difíciles para la banda con letras sobre «No te des por vencido todavía» cuando te sientes «excluido o menospreciado”. La banda decidió financiar la grabación del álbum y mantener las cosas simples en el nuevo disco en lugar de experimentar, como habían hecho en discos anteriores.
«En nuestro nuevo material, en lugar de desafiarnos a nosotros mismos volviéndonos realmente experimentales, fuimos en la otra dirección, desafiándonos a nosotros mismos volviéndonos muy simples».
No me olvidaré de la que hay entre las dos citadas. Con un aroma más pop punk, “A Praise Chorus” cuenta con la colaboración de Davey Vonbohlen. La canción de la alabanza trata sobre «la liberación incuantificable que obtienes cuando la música rock hace lo que debe». Después de la segunda estrofa, las referencias a siete canciones se convierten en el «coro de alabanza» del título. El primer verso se canta continuamente de fondo antes de que los otros seis se canten sobre él.
“Your House” situada en cuarta posición es una canción más relajada, ideal calentar de cara a la segunda ronda de hitazos. “Sweetness”, una de mis preferidas, tiene uno de los mejores estribillos de la banda, dinámica y pegadiza como pocas. El poco impacto de “Your House” contrasta con la calidad y el poderío de la semi balada “Hear You Me”, una de las mejores canciones del disco.
Pasado el ecuador aterrizamos en la poppy “If You Don’t, Don’t”, canción ligera y agradable con un estibillo muy emo pero con poco impacto. La camaleónica y infravalorada “Get It Faster” es la gran tapada de la recta final del disco, grandes guitarras, buen estribillo. Algo parecido pasa con “The Authority Song”, otra gran canción olvidada por el efecto de la primera parte del disco demencial.
Cifras y datos
Bleed American fue un éxito comercial y ayudó a Jimmy Eat World a ganar popularidad. Vendió 30.000 copias en su primera semana de lanzamiento. Alcanzó el número 54 en el Billboard 200 el 11 de agosto de 2001. Fuera de Estados Unidos, el álbum alcanzó el número 20 en Alemania, el número 43 en Nueva Zelanda, el número 54 en Australia y el número 62 en el Reino Unido.
El disco se convirtió en un éxito de ventas y, en sus primeros cuatro meses en el mercado estadounidense, vendió 173.000 copias, lo que lo convirtió en el álbum de mayor éxito de Jimmy Eat World.
Lind afirmó que estas ventas eran:
«sin duda un gran acontecimiento para el grupo, porque demuestra que la base de fans está creciendo. Si haces algo creativo, quieres que cada vez más gente disfrute con lo que haces».
En marzo de 2002, la Recording Industry Association of America (RIAA) certificó el disco como disco de oro en Estados Unidos, y cinco meses después alcanzó el disco de platino. Además, la Asociación Canadiense de la Industria Discográfica (CRIA) le concedió el disco de platino en Canadá, y la Industria Fonográfica Británica (BPI) le concedió el disco de plata en el Reino Unido. En septiembre de 2016, Bleed American había vendido más de 1,6 millones de copias en Estados Unidos.