Kabbalah – The Omen

Este trío de navarras ocultistas tienen algo realmente bueno entre manos. Si te gustaron sus anteriores EPs como Revelations y el disco Spectral Ascent creo que The Omen es otro paso más allá hacia la consolidación. El fichaje de Alba fue ese plus que le dio al grupo toda la personalidad y la fuerza para que las brujas pamplonicas nos hechizaran con conjuros más potentes. Hay ocho en concreto, lo que ya no sé es si tiene algún significado en la cábala, pero seguro que ocho es un número mágico.

Producción entre cavernosa y suave. El bajo de Marga es profundo y punzante, siendo una de las claves del sonido del grupo junto a esos coros malévolos. El disco es un trance hipnótico y espectral que fluye entre brumas. Evocación, tristeza y caverna húmeda. El disco fluye y te engancha desde la primera escucha y se vuelve a hacer corto, como todo lo que nos llevan ofreciendo. Brumas matinales, atmósferas opresivas, olor a incienso en el bosque y temas que te abrazan con fuerza.

Definitivamente destaco “Night Comes Near” especialmente por el hecho de que toma en base a los Tribulation de The Children of the Night. Excelentes guitarras y juegos de coros en un tema con claroscuros, muchas sombras y humo. Incluso hay momentos en los que un teclado termina la faena acentuando lo tétrico. Uno de los grandes aciertos del grupo es que no buscan esas jams 70’s en las que se llenan minutos y los temas terminan siendo directos sin casi sobrepasar los cuatro minutos.

Ambiente terrorífico ya en la inicial “Stigmatized” en la que hay ese vibrato tan inquietante en los coros del estribillo. La caja es muy opaca, sin brillo, repuntando ese ambiente espectral. Saturación de sonidos y aires un poco Coven en la línea vocal si bien el tratamiento es pesado. Las reminiscencias doom están más que presentes y prueba de ello reside en “Ceibas” con conexiones a Pentagram pero con la espectral voz femenina de Alba. Gran línea vocal y muy buenas dotes de composición. Esos coros entre neblinas cortados con la guitarra solista de Alba.

Tétricas en “Lamentations” con vientos aullantes de inicio con bombos y timbalas destensadas intensificando lo lúgubre. Se aceleran un poco más en “Labyrinth” en un corte que se acerca a los Ghost de sus primeros trabajos. Inicio directo en “Duna” acariciando el legado de los 70 de Blue Öyster Cult pero con suficiente de cosecha propia y mucha personalidad. Ritmo hipnótico con saturación de sonido. Bajo y caja dan inicio al cierre con “Liturgy”. Aquí la guitarra arrastrada de Alba suena estridente y malévola.

Son las exCulebras una de las bandas más interesantes y exportables del panorama nacional y en cada EP y disco hay saltos de calidad con una propuesta llena de clase… y lo mejor: es una música tan oscura como adictiva. No sé si se ha hecho ya el doble cartel con el Altar del Holocausto, pero de verdad que sería una gira perfecta. La Navarra más oscura y doomy se alza imponente, y lo mejor de todo es que da la sensación de que estamos sólo ante un inicio. Para el siguiente sólo pido asumir más riesgos compositivos pues cerca están de que la Kabbalah sea algo imprescindible dentro de nuestro panorama nacional.

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.