Kamchatka erupciona en la Rocksound

Espectacular concierto de unos Kamchatka que bordearon la perfección en la sala Rocksound de Barcelona. Fue, y de largo, una de las mejores actuaciones en lo que llevamos de año. El power trío funciona como un reloj y su mezcla de stoner con mil texturas e influencias les da una personalidad y un rollito que dejó extasiada a la sala. Bastante gente, pero comodidad para un emplazamiento que, si se llena, siempre vas a tener problemas de visión, pero que cuenta ya con centenares de bolos inolvidables allí vividos. Al entrar estaban los propiosKamchatka vendiendo su merchandising, pero llegué tarde. Me dijo Per que después del bolo volvían a vender y a firmar. Exquisitos en el trato y viviendo el concierto con pasión inusitada.

El señor Per Wiberg ha estado en Candlemass, Opeth o Spiritual Beggars pero en Kamchatka se desata, bajo en mano, y toma las voces principales en más de una ocasión. Y eso que siempre lo asociamos al teclado… Impresionantes en “Get Your Game On” con un gran “Juneor” a las voces y la batería precisa y contundente de Tobias Strandvik. Sonó todo el concierto a gloria, casi diría que es el mejor sonido que le recuerdo a la Rocksund. Excelentes en la cadenciosa y primeriza “Seed” y superándose en ese trallazo titulado “Human Dynamo”. Dobles voces con Per y “Juneor” cantando al unísono e inundando de magma la sala. Hubo luego un momento jam que derivó en un solo muy clásico y con momentos en los que el grupo bajó el volumen hasta la mínima consecuencia consiguiendo el silencio de toda la sala.

Continuaron con la sudorosa “Made of Gold”. Impresiona que con sólo tres instrumentos el combo consiga ese sonido tan apabullante. Espesor y alma stoner pura en “Slowly Drfting Away” ante un público ya extasiado para continuar luego con “Stone Cold Shaky Bones”. Thomas “Juneor” Andersson nos avisó que “No” pertenecía a su primer larga duración, fechado en 2007, pero igual de vigente que entonces. Luego hubo otra jam marca de la casa en la que los tiempos más pausados y los silencios la dominaron. De verdad que es sumamente original y la sala se ve obligada a bajar el volumen de sus conversaciones. El alma sureña de “Rain” fue arrebatadora, siendo uno de los mejores temas del excepcional Long Road Made of Gold. Luego los sonidos 70 ahondan en “Pressure” en la que nos acercamos a Jimi Hendrix y a Cream contrastando con la calidez vocal del barbudo “Juneor”.

“Sing along Song” funcionó perfectamente rememorando (otra vez) su primer disco para ya luego encarar los bises. Presentaron su versión de DEVO “Auto Modown” con sumo respeto por el grupo, siendo otro de los grandes momentos del concierto con un Per dándolo todo a las voces. Empalmaron con la ácida “Spacegirl Blues”, un viaje lisérgico con voces dobladas para buscar una continuación en “Perfect”, otro excelente ejercicio de riffs gruesos y cadencias hipnóticas. Cortes como este les hacen realmente grandes. Y de despedida le tocó el honor a “Somedays”, justo el tema que abría ese imponente The Serch Goes On. Grandísimo aplauso de despedida y rápido para la zona de merchandising en la que los tres estuvieron firmando y vendiendo el mucho material del combo sueco. Todos los respetos a Kamchatka, una banda que definitivamente con su próximo disco debería subir a otro nivel.

Fotos por Beto Lagarda

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.