Kanonenfieber – Die Urkatastrophe

Si hay una banda de black metal que me ha flipado en los últimos años, esa es sin duda Kanonenfieber. Los germanos han crecido como la espuma en la escena internacional con tan solo un álbum y un puñado de singles que han ido sacando desde 2021. Han conseguido giras europeas muy respetables y actuado en diferentes festivales importantes como Hellfest. Ahora vuelven a las trincheras con su segundo larga duración, este Die Urkatastrophe que hoy nos ocupa.

Lo que empezaría como un proyecto underground formado por un solo hombre apodado Noise, se ha profesionalizado rápidamente, ofreciendo directos de gran calidad y en esta ocasión grabando videoclips cinemáticos de alto calibre. El gimmick de Kanonenfieber sigue siendo la Primera Guerra Mundial y todo lo que la rodea, pues es un período tremendamente interesante que tiene material suficiente para servir de fuente de inspiración para una gran cantidad de obras artísticas.

Sin ir más lejos, los power-metaleros Sabaton también dedicaron sus dos últimos trabajos a este conflicto, y en el mundo del cine, últimamente han surgido peliculones como 1917 (2019) o Sin novedad en el frente (2022). Precisamente, este último largometraje es un homólogo perfecto a la música de Kanonenfieber, contada también desde la perspectiva de los soldados rasos alemanes que sufrieron la crudeza y sinrazón de la guerra en la primera línea del frente.

Musicalmente, la banda siempre ha buscado esos ganchos tanto a nivel instrumental como vocal, que hacen más recordables las canciones. Esto es poco habitual en el metal extremo, y en mi opinión, junto con su interesante estética de soldados anónimos, es lo que les ha hecho destacar tanto. Saben aprovechar bien las dos guitarras, con muchas líneas melódicas que juegan entre ellas y sobresalen de la mezcla de riffs machacantes. Apoyados por una gran ejecución a la batería, llena de blast–beats y ritmos a doble bombo, la mezcla es poco menos que excelente.

En cuanto a lo vocal, Noise es un maestro a la hora de crear estribillos pegadizos y pronunciar con vehemencia cada frase, vocalizando claramente cada sílaba aunque todo sea gritado (y eso que de alemán no tengo ni idea). En definitiva, las cosas que estaban bien en su debut, Menschenmühle, ahora están mejor. Han refinando el producto a más no poder después del fichaje por una importante discográfica como es Century Media.

Desde los silbatos en «Sturmtrupp» hasta los arreglos orquestales en «Ausblutungsschlacht», nos vamos encontrando con pequeños detalles durante la escucha, que crean ambientación y nos trasladan a la Europa devastada por la guerra. Si hablamos de los hits de este álbum, seguramente vamos a mencionar la misma «Sturmtrupp», «Der Maulwurf» con su poderoso y melódico estribillo, o la trepidante dupla que forman «Gott mit der Kavallerie» y «Panzerhenker». Pero la verdad es que estamos delante de un disco al que no le sobra nada, pues cada pista tiene momentos que las hacen brillar por si solas. Incluso «Als die Waffen Kamen», la pieza acústica final, está muy bien encontrada y no desentona con el tono general del plástico.

A pesar de tener un sonido mayoritariamente black-metalero, Kanonenfieber van a gustar también a los fans del death, ya que incorporan también influencias de este lado en su sonido. Noise ha conseguido forjar un sonido propio que sin duda consigue romper las fronteras del estilo y probablemente llegue a gustar a un público más general, siempre dentro de lo extremo. Seguro que con Die Urkatastrophe, estos soldados sin nombre van a seguir expandiendo su público y ganando aún más relevancia. Si siguen a este nivel, quien sabe dónde estarán dentro de unos años…

Aleix Besolí

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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.

También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.