Arrancaba el tercer día de festival, siguiendo con las colas interminables e imposibles para ducharse, un agobio total que no sería tal si hubieran puesto algunas más. El cansancio estaba ya bastante presente, pero no íbamos a desfallecer.
Empezó mi día con Mala Reputación y su rock desde Asturias, un buen comienzo para ir calentado el cuerpo. Un placer escucharlos y más aún, cuando para sorpresa de todos, subió al escenario Alfredo, ex guitarrista de Barricada, para tocar «Deja que esto no acabe nunca»; fue un momento brutal.
Seguidamente, subieron al escenario Agua Bendita, que con su punk, rock y ska nos hizo bailar y disfrutar. Se nota los años de conciertos a sus espaldas y su saber hacer. El público vibró con ellos y ellos, con el público, y es que cuando hay ganas de pasarlo bien, todo es mucho más fácil.
Kaos Urbano era uno de los platos fuertes del día y no defraudaron para nada. Su música punk Oi! agresiva nos hizo cantar y remover el pogo sin parar. Los temas iban cayendo, se vieron bengalas entre el público y la gente disfrutaba a tope con ellos. «Nuestros mejores momentos» fue cantada a viva voz por todos los allí presentes. La rapera Santa Salut subió para acompañarlos en su tema conjunto, «Cállate». Un directo brutal.
Llegó la hora de Boikot y empezaron los bailes, tanto arriba como abajo del escenario. Todos cantamos y bailamos sus temas. Creo que era la banda más esperada del día, pues todo el mundo estaba en la carpa en ese momento. Entre sus temas, cayó también el «Bella Ciao», la clásica y mítica «Cualquier día», cantada por absolutamente todos los presentes y la genial «Hablarán las calles». Fue un directo genial.
Era hora de tomarse un descanso y prepararse para los siempre intensos The Baboon Show, un grupo que he visto un montón de veces pero que sigue haciéndome disfrutar mucho en directo. Esta vez encontré que hablaron demasiado, pero fue un concierto genial. Cecilia bailó, saltó, hizo flexiones, piruetas… Tiene una energía inagotable. Bajó al público varias veces y en una de ellas la llevaron en volandas hasta la mesa de sonido y de vuelta al escenario, increíble. Nunca, absolutamente nunca defraudan con su show. Brutales es poco.
Era el turno de la vuelta a los escenarios de Envidia Kotxina y fue una vuelta por todo lo alto. Los músicos lo dieron todo e hicieron vibrar a toda la carpa con sus canciones. El público disfrutó y los músicos también en este retorno que, por lo que dijeron es para quedarse. Una buena noticia, pues tocaron de maravilla.
Los de Marras hicieron un buen concierto, pero después de hacerles fotos, los vi desde lejos sin hacerles mucho caso, pues el cansancio podía más que las ganas. Eso sí, la gente disfrutó de ellos y se lo pasó bien. La canción «Hoy» fue la más celebrada de todas.
Las fuerzas ya flanqueaban, pero aun aguanté para ver a un grupo que me encanta. La Inquisición salió a escena ya con un buen número de gente que se había marchado, pero aún estábamos a los que Rubén, vocalista de la banda, llamó «los boinas verdes del punk», ocurrencia que me hizo reír bastante. Disfrutamos de un buen concierto y su actitud fue muy buena pese a la horas que eran. Cantamos cada tema hasta el final, que fue un poco extraño, pues algo ocurrió ya que Rubén se fue bastante mosqueado. Era como si les hubieran cortado antes de tiempo. Aún así, me gustaron mucho, como siempre.
Y hasta aquí el Pintor Rock, habiendo vivido tres días intensos, disfrutándolo todo al máximo que pude, bailado, cantado y riendo un montón, y gozando de grandes bandas y directos. El último pogo llegó a su fin, pero de uno u otro modo, seguro que habrán más.
Ex bajista, ex cantante (más que cantar gritaba), fotógrafo apasionado, adicto a la música. Rock en la sangre desde que nací, amante del metal desde que escuche Barón Rojo en el 84/85, loco por el thrash desde que escuche a Slayer con 13 años y loco por el punk y el hardcore y de esa energía brutal que desprende en directo. Fotógrafo y redactor (a veces) en Science of Noise