Kataklysm – Unconquered

Kataklysm golpean de nuevo con su último trabajo Unconquered (2020). Se trata del catorceavo disco de estudio de los canadienses, y el que sigue a Meditations (2018). Disfrutan de una larga trayectoria empezada en 1995 en la que no han parado de sacar material. A base de perseverancia, se han convertido en una de las mayores bandas de death metal melódico o northern hyperblast, como les gusta definirse a ellos.

Con un catálogo tan abultado, la verdad es que aún no he escuchado la mayoría de sus discos, y aunque les conocí cuando sacaron Waiting for the End to Come en 2013 (un disco tremendo por cierto), últimamente tampoco les he estado siguiendo demasiado. Sí que escuché Of Ghosts and Gods (2015) cuando salió, un álbum del que hicieron un videoclip para cada canción, pero me pareció estar un escalón debajo de su antecesor. A ver qué nos depara este nuevo lanzamiento, empezemos con Unconquered.

«The Killshot» comienza con una intro ascendente que culmina en el primer blast-beat del disco. Potente y en la cara, no dejan de atacar con intensidad. Las guitarras parecen aún más graves que en sus otros discos, pero si no me equivoco siguen afinando en B (si). Gozan de una producción que resalta esos graves y hace que suenen monstruosas, ya sea durante las melodías habituales en los estribillos como en los riffs principales más crudos. El bajo de Stéphane Barbe suena igual de atronador y se fusiona con el sonido de las guitarras.

El paso no se relaja, durante los cuatro primeros temas tenemos un incesante derrotero de riffs crujientes y ritmos que van des del groove de «Focused to Destroy You» al tupa-tupa de «Cut Me Down». «Underneath the Scars» queda en medio y dispone de ambos aspectos, con un estribillo que nos recuerda al pasado de la banda con unos arpegios muy épicos. En «The Way Back Home» bajan el tempo e incrementan esas melodías de guitarra para conseguir una pieza de melodeath puro con un breakdown súper pesado en medio.

La batería suena grandiosa, claro que con Oli Beaudoin tras las baquetas eso no sorprende. Es una auténtica máquina que por desgracia dejó la banda tres semanas antes de la salida de este disco. La verdad es que la banda ha tenido muchos cambios en este aspecto a lo largo de los años. James Payne toma el puesto de Oli y va a ser nada menos que el octavo batería de Kataklysm.

«Stitches» vuelve con más groove y una sorprendente parte intermedia que debería ser más larga. Da la sensación que en cada canción intentan diversificar y no abusar de un solo ritmo o una sola idea. De esta manera consiguen temas menos planos y más interesantes, pero a la vez hace que se parezcan más entre si y casi ninguno consiga destacar ni quedar en la memoria. «Defiant» es un poco la excepción, ya que aunque tiene algunas partes más rítmicas casi toda es pura tralla, definitivamente la pista más bestia del disco.

Maurizio Iacono grita con autoridad cada verso, hablando sobre todo de conflictos interpersonales, superación y otros temas introspectivos. A estas alturas, su voz ya es muy reconocible, ya sea en Kataklysm o en su proyecto paralelo de death sinfónico Ex Deo, donde habla de historia romana.

En «Icarus Falling» intentan hacer algo diferente incorporando un piano al principio y al final, pero a mi gusto no acaba de funcionar. Hablando de cosas que no funcionan, ¿habéis visto la portada? El diseño está muy guapo, pero ese fondo blanco no encaja para nada…

Llegamos al final con «When It’s Over», que nos indica claramente que esto acaba. A parte del nombre, también es un cierre adecuado musicalmente, con un ritmo más lento y un riff tirando a triste, perfecto para despedirse.

Kataklysm hacen lo que saben hacer, y vuelven a demostrar sus cualidades en este Unconquered. Definitivamente hay muy buenos momentos ahí dentro, pero creo que ningún tema conseguirá destacar lo suficiente como para ser recordado junto a «Taking the World by Storm», «Push the Venom» o «Shadows and Dust», por nombrar algunos de sus clásicos indiscutibles. Sin embargo, si le dais un par de vueltas seguro que encontráis algo de vuestro agrado.

Aleix Besolí

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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.

También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.