Creo que ya podemos afirmar que este 2020 está siendo un año de discazos de brutal death y brutal technical death metal gracias a bandas que han hecho vibrar las redes con sus más recientes lanzamientos, buenos ejemplos de ello podrían ser Devangelic, Benighted, Odious Mortem, Deranged, Afterbirth, Disavowed, Defeated Sanity o los que vamos a comentar ahora mismo, Katalepsy.
Este pasado 31 de julio, los moscovitas Katalepsy presentaron su nuevo álbum titulado Terra Mortuus Est, una mezcla de subgéneros ya característica de la banda, pasando por estilos como el groove, el slam, el hardcore, el brutal y el technical death, como si fuera tarea fácil. Así en líneas generales para describir el disco protagonista de esta reseña, antes de meterme a comentar canción por canción, me parece que es una mezcla más old school de sus dos álbumes anteriores. A ver si me explico, es como que tiene el atroz brutal death del aclamadísimo debut Autopsychosis (2013) y el tremendo groove de Gravenous Hour (2016).
Vamos a por el disco en sí, que empieza ni más ni menos que con uno de los platos más fuertes del festín. “Closer than Flesh” es un inicio muy potente, desmesuradamente agresivo y aterrador. Este es un tema que va muy acorde a los Katalepsy del principio, una muy buena introducción que abre paso al resto del álbum con un ritmo bárbaro a base de riffs y breakdowns dinámicos que acaban convirtiéndose en una bestia colosal y mortífera. Las siguientes canciones, “Night of Eden” y “Those Who Rot the Souls” son groove de breakdowns vertiginosos y mucho hardcore con riffs llenos de brutalidad que destrozan a su paso acompañados de la batería de Bauglir a toda velocidad.
El cuarto tema es “The God of Grave“, algo más tech death que sus predecesores con un toque épico en los estribillos. Aquí se demuestra la calidad compositiva y la capacidad técnica de los miembros del grupo, que es definitivamente imparable. Se respira brutal death en los riffs y los cambios de tempo que acaban en la canción que da nombre a este álbum: “Terra Mortuus Est”, una canción muy contundente con la voz de Igor Filimontsev gruñendo a más no poder, blast beats devastadores y un solo de guitarra que destaca al final, poco antes de pasar a la brutal “Kings of the Underground” que continua en la línea de brutal death/hardcore.
Llegamos a “Deep Down Madness”, una pista más technical death metal que se presenta fresca al álbum y destaca por la perfección instrumental. Le sigue “No Rest No Peace”, con un ritmo tan rápido que los riffs son hasta peligrosos y se combinan con la batería para no dejarnos respirar ni una milésima de segundo antes de llegar a “From the Dark Past (They Come)”.
La penúltima, “Neonomicon III”, es puro brutal y slam, solo hace falta escuchar el imponente inicio con el growl desmesurado de Filimontsev para saber que debes prestar atención a lo que se vendrá a continuación. Y ya para finalizar con el álbum, añaden la melódica “Land of Million Crosses”, que empieza con una voz susurrada y un fondo relajado pero tenebroso, creando así un ambiente oscuro bastante cementerial que completa el lanzamiento de este año 2020.
Si tengo que ponerle alguna pega al disco es que a veces suena algo sucio, y no es que quede mal para nada, pero en alguna ocasión se pierden un poco los intrincados fraseos de guitarra. A parte de eso, es un muy buen disco y quizás esté al nivel de su primer álbum de larga duración, Autopsychosis. La verdad es que Russia se está poniendo al día en el metal extremo mediante grupazos como Abominable Putridity, Total Despair, Abnormity o Katalepsy, ¡será mejor que no les perdamos la pista! Así que, si no le habéis echado un vistazo al Terra Mortuus Est, ¡este es el momento!