De vez en cuando está bien salir de la zona de confort. Y aunque en mi caso puedo decir sin tapujos que es bastante amplia, hablar de estilos de música que más bien no dominas también mola, y desde cierto punto de vista, incluso le da más objetividad al asunto, ya que no existe tanta influencia lover / hater. Ojo siempre hablando desde el respeto, que hay muchos que si un estilo no les gusta, pues es una mierda y punto, por que sí. Y tampoco es eso.
Hoy hablaré sobre Keloidrop y su nuevo disco Who Cares, que todo hay que decirlo, es un excelente trabajo de grunge. Bueno, neogrunge lo llaman ellos, y sí, por que hay pinceladas de alternativo, de stoner, y todo super trabajado. Yo siempre he sido más de un estilo más duro, o de rock estándar, por llamarlo de alguna manera, por lo que mis nociones de grunge se limitan a lo básico. Por encima de todo, Nirvana y después un poco de picoteo de Pearl Jam, Soundgarden y Alice in Chains. ¡Ah, si! Y a nivel local en Igualada teníamos los Quòniams, que dejaron un pequeño legado a mediados de los 90. Lo que sí tengo muy grabado a fuego es la estética que todo seguidor que se preciara de este estilo llevaba en esa época, y que al menos en mi clase eran bastantes.
Expuesta ya mi “nula” experiencia, pasemos a hablar sobre Keloidrop. Para quién no los conozca, cosa rara a estas alturas, este trio barcelonés nos presenta su cuarto disco. Cómo sabéis, siempre intento ponerme un poco al día sobre el grupo que estoy reseñando y escuchar previamente, si no toda, al menos parte de su discografía. Puedo decir, y en esta ocasión con miedo a equivocarme (jajaja) que mientras el anterior The Challenge (2020) bebía más de otro tipo de grunge, o al menos parecía más variado, en este Who Cares la influencia es Nirvana 100% y esto último sí que es impepinable, aunque también puedo volver a equivocarme. También es cierto que no todo es grunge como he comentando en el anterior párrafo.
Este Who Cares entra directo desde los primeros temas, que empieza con la poderosa «Change» y que me viene a la mente Queens of the Stone Age, de la época del Songs for the Deaf (2002), supongo por el riff inicial. Tema de los que en directo puede ser imponente y quizá un hit. La voz de Marcos ayuda a lo que he comentado sobre el espíritu Nirvana que desprende este Who Cares. La siguiente «Psychopaths in the Dark Side» es la culminación rapidísima que hace qué tu cerebro este ya en los deliciosos años noventa y su amplia divergencia de estilos del rock y el metal. Un rock alternativo en vena y cañero que no hace si no que disfrutes de él. A destacar el toque del cencerro inicial a la batería, un clásico. «Look at Ourselves» es de esos temas que, aunque engañe y parezca más un medio tiempo, hace que no pares de mover la cabeza al ritmo que proponen guitarra y batería. Me gusta el pequeño break que hace a un tercio de la canción, más cañero.
«Never Listen» tiene otro deje a Queens of the Stone Age, un poco más cruda. La siguiente «Thanks to you» es la típica de aire intimista y con punteado de guitarra, con Marcos poniendo una voz más “depresiva”. Buen tema. Con «Give Me Back My Past», suben una marcha y aceleramos el disco junto con la que la precede «Too High» con un tono más alternativo o «Is This My Toll» empieza de manera distorsionada para presentarnos un tema más gamberro.
Después de unos temas más cañeros, pasamos a otra “lenta” como es «Something Is Wrong» pero no es depresiva, tiene un tono más melódico. Y acabamos con «Idiocy», con un riff más distorsionado con estribillos para berrear. Ah y tiene sorpresa final, aquí si totalmente desatados volviendo a un crossover grunge, no sé si existe este término, pero le queda como anillo al dedo.
En fin, excelente disco que, repito, sin ser mi estilo me ha entrado de buenas a primeras, por lo que recomiendo fervientemente a todo seguidor de lo alternativo. Trabajado y con calidad detrás, no tiene nada que envidiar a otras propuestas neogrunge o de rock alternativo similares. ¡Ah! Y no podía olvidarme que la portada es obra de nuestro compañero Sergi Vila, gran trabajo y que da vida al sonido que hay detrás, que como podréis oír, tiene -según los temas- un poco de oscuridad.
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.