«Adrenaline starts to flow
You’re thrashing all around
Acting like a maniac»
No Life ‘til Leather fue el primer aviso de que algo gordo se estaba gestando. La maqueta grabada por Metallica en 1982 pasó de mano en mano, se hicieron copias y fue la sensación en la escena underground de Los Ángeles… Un año después, la banda se había afincado en San Francisco por exigencia del gran Cliff Burton y John Zazula, el primer mentor de Metallica, les ofrecía viajar a Nueva York a grabar su primer LP; el resultado: Kill ‘Em All.
Obra capital para lo que después se conocería como thrash metal y disco rompedor en una escena metálica dominada por la NWOBHM. Significó una bocanada de aire fresco, la novedad y el germen de toda una escena en la Bay Area de San Francisco (Anthrax, Slayer, Exodus, Megadeth). Así mismo significaría la eclosión de una de las bandas más mastodónticas de todos los tiempos.
Kill ‘Em All es: la energía de «Hit the Lights», el groove de «The Four Horsemen» o “Jump in the Fire”, el homenaje de James a Motörhead «Motorbreath», la rabia de «Whiplash», el virtuosismo de Cliff en «Pulling Teeth (Anesthesia)», es los solos de «Phantom Lord», la ferocidad de «Metal Militia», el odio de «No Remorse», y es «Seek & Destroy», la canción que no han dejado de tocar nunca. Cuando la rabia punk se encuentra con el heavy metal solo puede pasar una cosa: la revolución del metal. Cuatro chavales imberbes y plagados de acné publicaban hace 35 años el disco que cambiaría el devenir del metal para los restos.
Un disco que derrocha espontaneidad, energía, poder, ganas de dominar el mundo. Seguramente, no es ni de lejos su mejor disco compositivamente hablando (después nos entregarían monumentos para la historia de la música como Ride the Lightning (1984) o Master of Puppets (1986)) pero tiene ese don de disco de debut revolucionario.
No puedo hablar de Kill ‘Em All sin hablar de alguien importante: Dave Mustaine. Mustaine fue uno de los compositores principales de este disco, y puso su grano de arena (y vaya si lo puso) para catapultar a Kirk, James, Lars y Cliff a lo más alto. Cosa que nunca ha superado emocionalmente hablando (en mi modesta opinión).
El resultado de este disco es como escuchar a Motörhead a 45 rpm en tu tocadiscos.
Así comenzaron los 4 jinetes, los 4 hombres de negro, la Banda más Grande del Metal. Gracias James, Lars, Kirk, Cliff y Dave (sí, se merece que se le nombre, como compositor de una gran parte del disco).
«We are as one as we all are the same
Fighting for one cause
Leather and metal are our uniforms
Protecting what we are
Joining together to take on the world
With our heavy metal
Spreading the message to everyone here
Come let yourself go»
Sant Boi-Barcelona-Arenys de Mar. Padre y Metalhead. Desbordado por tanta música que escuchar y poco tiempo para disfrutarla. En el Universo solo hay dos cosas claras: In vino veritas y Metallica es la banda más grande de todos los tiempos (quizás solo una sea cierta, y no tenga que ver con la verdad). Death, black, doom, sludge, hardcore, thrash… a menudo: pop, rock, indie, electrónica, hip hop… en resumen, la música es mi pasión.