Kirk Windstein – Dream in Motion

The Dark Lord of the Southern Riff, el único e incomparable Kirk Windstein, debuta en solitario tras casi 30 años repartiendo cera al mando de los terribles Crowbar y pieza irremplazable bajo la sombra de Phil Anselmo en Down. Es realmente curioso que un hombre con su trayectoria con una discografía impoluta se plante en solitario para crear más o menos lo mismo que ha publicado a lo largo de su carrera.

Dream in Motion es el nombre de su primer disco. Un disco que no es más que una extensión o un paso más de lo que sería Crowbar. La única diferencia es que aquí lo firma todo él, que al final es lo que importa. Dream in Motion es el mejor sludge del mejor compositor de riffs de la zona pantanosa del sur de Estados Unidos. Y esto no es moco de pavo. La capacidad de Kirk para crear canciones tan pesadas como majestuosas es increíble.

Nueve cortes más una afilada versión del clásico de Jethro Tull “Aqualung” es lo que nos ha ofrecido Kirk es esta nueva faceta de su carrera. Tres cuartos de hora que ofrecen un gozo pleno para el oyente. Si eres de los que admiran la belleza del sludge más intenso, este es tu disco. Y me atrevo a decir que es el mejor disco de sludge puro y duro desde The Serpent Only Lies (2016) de los propios Crowbar. La conversión de las bandas sludge a lo que comúnmente denominamos sludge atmosférico (véase Amenra o Cult of Luna por ejemplo) ha dejado algo huérfana la escena del sludge tradicional.

En Dream in Motion, Kirk ejecuta con pesadez su faceta de guitarrista, con pasión el bajo, y con extrema calidez su papel de cantante. Kirk no tiene una gran voz, pero sabe utilizar su mejor registro sobre los riffs. La batería, con menos impacto del habitual, es a cargo de Duane Simoneaux.

“Dream in Motion” actúa como abridor de una forma impoluta. Una canción puramente sludge, con ese sonido pantanoso que tanto admiramos. Algo similar encontramos en el corte titulado “Toxic”. Dos canciones sublimes y épicas, oscuras pero con una belleza fuera de lo común. El trabajo de Kirk aquí es exquisito. Los ganchos de guitarra son pegadizos y las canciones cuentan con un ritmo armónico muy bien logrado.

“Hollow Dying Man” con sus tres minutos y medio se convierte en uno de los máximos exponentes de la filosofía que Kirk entiende por sludge doom. Una pieza etérea, con distorsión y unas voces agónicas increíbles. El último minuto es de piel de gallina. En “Once Again” encontramos la versión más cálida y delicada de Kirk, un mediotiempo casi acústico bien logrado.

Aunque también encontramos algún que otro tema de relleno, como “Enemy in Disguise” y “The Healing”. Canciones que aportan poco a la discografía del Señor del Riff. En la recta final sobresale “Necropolis”, una canción emotiva como pocas con un registro de voz altísimo. “The Ugly Truth” cierra el disco de forma impecable. Y a modo de bonus track encontramos una afilada versión de “Aqualung”, el tema de Jethro Tull reinventado en cotas sludge.

Dream in Motion es un notable (alto) disco de un Kirk que no afloja el nivel. Mr. Riff es un músico inquieto e inmenso y cada paso que da es una alegría para los fans.

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones