Kissin’ Dynamite – Ecstasy

He de reconocer que me siento afortunado al realizar este tipo de crónicas, ya que me da la oportunidad de reciclarme en lo que a “nuevas” bandas se refiere. Sí, nueva entre comillas, porque aquí estos germanos llevan ya unos añitos dándole al heavy.

Cuando surgió la posibilidad de realizar esta reseña, lo primero que se me vino a la cabeza al ver el nombre de la banda fue la canción del álbum Blow Up Your Video (1988) de mis idolatrados AC/DC (amén), idea que se despejó en el momento de reproducirlo. ¿Qué tenemos aquí? Pues afortunadamente nada nuevo para los amantes de los sonidos más clásicos, porque lo que hacen lo ejecutan a la perfección, hard rock de manual, fresco y vacilón, dejando a un lado su faceta más heavy de anteriores trabajos. Este trabajo es el que recomendarías a cualquier profano en este mundillo para que le pique la curiosidad.

El disco empieza con uno de los singles, «I’ve Got the Fire», canción que va subiendo en intensidad atrapándote en unos coros dignos de aquellas grandes bandas ochenteras de cardadas cabelleras. Sin dejar lugar a la relajación, empalmamos con el siguiente corte y video promocional, «You’re Not Alone», con estructura similar, subiendo la intensidad hasta envolverte por completo. Sin respiro siguen «Somebody’s Gotta Do It», con su ritmo vacilón y macarra. No puedo quitármela de la cabeza.
«Ecstasy» es la canción que da título al disco, y en ella colabora Anna Brunner, una de las componentes de la banda Exit Eden, siguiendo con la tónica de las canciones anteriores.

Ahora llegamos al punto de inflexión con la clásica balada rockera «Still Around», momento para sacar nuestros mecheros… perdón, la nostalgia se apodera de mí. Me refiero a la linterna de nuestros móviles para iluminar el foso de la sala mientras cantamos mirando a nuestra pareja. Los heavies también tenemos sentimientos.

«Superhuman» es la más heavy del disco, si se me permite el adjetivo, aunque me recuerda, tal vez erróneamente, a unos H.E.A.T. A continuación le sigue «Placebo», con la que rompe un poco ese clasicismo del hard rock teniendo un sonido más “moderno”. Me refiero a que suena diferente al resto del disco, lo que vendría a suponer el «Dancing with the Beast» de Battle Beast, pero sin perder en ningún momento el estilo y las guitarras. Seguimos con «Breaking the Silence» y su sonido sureño. Estos dos temas son los que más se diferencian del resto.

Los dos siguientes temas «Waging War» y «One More Time» vuelven a retomar el hilo con el que nos enganchaban desde el principio, buenas melodías y estribillos coreables. Este último tema sería el ideal para acabar cualquier fiesta. Como punto final, la balada semi acústica con arreglos orquestales «Heart of Stone». A continuación, dos bonus tracks «Wild Wind» y «No Time to Wonder», siguiendo la línea general del disco.

En definitiva, que los iluminados sigan proclamando la muerte del rock, que nosotros seguiremos a lo nuestro. Atentos que empiezan gira y esperemos que pisen alguna de nuestras salas.

¡Salud y heavy metal!

Abel Marín

Amante del metal en su variedad de estilos. Vivo con la esperanza de poder llegar a viejo acudiendo a salas de conciertos y festivales. Si los rockeros van al infierno, que me guarden sitio y una cervecita.

Salud y Heavy Metal.