Knocked Loose – A Tear in the Fabric of Life (EP)

Lo que han perpetrado Knocked Loose en este A Tear in the Fabric of Life es demencial, una locura, una oda a la angustia y la desesperación humanas. Una obra conceptual de calado, de emociones fuertes. El concepto trata de las emociones de alguien que tiene un accidente de automóvil y sus tristes consecuencias posteriores. Este EP viene acompañado de un corto de animación en el que la obra sirve de hilo conductor principal y banda sonora. Cabe decir que el corto es igual de angustioso y tenebroso que su banda sonora. Poco podía esperar algo tanta intensidad después de su maravilloso A Different Shade of Blue (2019), que si en su artwork predominaba el azul, en esta nueva obra predominan el rojo y el negro.

Los de Kentucky ejecutan su metal moderno, muy influenciado por la nueva hornada hardcore, cercano a Code Orange (te lo doy como referencia, para que te hagas una idea, pero no son ni asimilables ni beben del mismo cáliz sonoro) referencia inevitable en los tiempos que corren.

Lo que os decía, este A Tear in the Fabric of Life, es una puta locura esquizo en la que despliegan lo mejor que saben su buen hacer, subiendo un peldaño más en su rudeza y crudeza habituales. Es curioso que en este caso, en lugar de suavizar su sonido para hacerlo más accesible, lo que han hecho es retorcerlo, si es que eso era posible. Han construido una monstruosidad en torno a estructuras imposibles, disonancias, ritmos impredecibles y riffs (sí, muchos riffs). Un EP que no puede dejar indiferente a nadie. Voces histéricas y desquiciantes que no te dan un respiro. Bueno, sí, el respiro que en el ecuador del disco (y que suena antes del accidente) te da Brian Wilson y la mítica «God Only Knows» de los Beach Boys de su legendario Pet Sounds (1966).

Una radio cambiando de dial es el preludio del sonido de un coche estampándose, momento en el que un muy potente riff de guitarra hace acto de presencia y desata esa enajenación hecha canción. Deconstruyen la estructura, las guitarras parecen cuchillos, puntean, la base rítmica sigue sin inmutarse, el ritmo que parece inexistente, pero todo ello tiene sentido, es «Where Light Divides the Holler». Una explosión hardcore que desemboca en unos riffs plomizos y pesados es la bienvenida y seña de identidad de «God Knows», que se transforma en una especie de death/doom maníaco depresivo con un Bryan Garris que canta cuál posesión infernal. Esta locura acaba, con los Beach Boys, y la dulce voz de Wilson, cómo os decía unas líneas más arriba.

«Forced to Stay» tiene un inicio majestuoso en el que el riff y las disonancias vuelven a ser protagonistas. Algo más dirigido hacia alguna fase black/death metal. Otro asunto del que hablar es el del loco a la batería, Kevin Kaine, como puede ser lo que hace…. Dota el caos de otro significado. «Contorted in the Faille» empieza con  unas guitarras enseñando el camino en forma de notas alargadas, para volver a otra locura entre el hardcore, death metal y el metalcore más abrupto y desquiciado. Cuando piensas que el riff no puede ser más lento y pesado, voilà, ahí lo tienes, y esta vez acompañado de un doble bombo abrasador.

«Return to Passion» es breve pieza que podría haber sido el inicio del corte final «Permanent», otra aberración sonora con la que podremos al final descansar de esta gimnasia agotadora a la que nos ha sometido Knocked Loose durante 20 minutos. Más pesados, más desestructurados, más desquiciados, más locos.

Nunca un EP con seis canciones, ninguna de las cuales superan los cinco minutos, sonó jamás tan intenso y poderoso, te quedarás enganchad@ sin solución de continuidad. Quiero más y cuanto antes mejor. No te los pierdas, te arrepentirás si lo haces.

Joan Calderon

Sant Boi-Barcelona-Arenys de Mar. Padre y Metalhead. Desbordado por tanta música que escuchar y poco tiempo para disfrutarla. En el Universo solo hay dos cosas claras: In vino veritas y Metallica es la banda más grande de todos los tiempos (quizás solo una sea cierta, y no tenga que ver con la verdad). Death, black, doom, sludge, hardcore, thrash… a menudo: pop, rock, indie, electrónica, hip hop…  en resumen, la música es mi pasión.