La bestialidad de Wormrot sacude L’Hospitalet junto a unos sorprendentes Pound

Me aventuro a decir que el otro día vivimos el bolo underground más brutal del año. Por fin llegó la visita de Wormrot, acompañados en esta ocasión de los sorprendentes Pound y los locales Caphre. Un atractivo cartel que poca gente de la escena extrema dejó pasar, casi llenando l’Espai Zowie de l’Hospitalet. Había ganas de que los de Singapur nos destripasen a base del mejor grindcore, ya que no pisaban nuestro país desde hace más de diez años.

Caphre

Cuando llegamos a la sala, justo empezaban los teloneros de la noche. El vocalista Jaime ya estaba megáfono en mano y entre el público, animando el cotarro con esa mezcla de grind, hardcore y sludge que practica el trio de Barcelona. Ellos y el público empezaban algo fríos, pero tras algunos temas empezaban los primeros bailoteos.

No tardaba la cosa en calentarse, con la ayuda de unos brebajes servidos desde el escenario. Con guitarrazos sangrientos, un batería algo tímido pero con buenos blast-beats y un frontman que desde luego se carga el grupo a sus espaldas, Caphre fueron un buen abridor para esta noche, con wall of death final incluido. Si os pica la curiosidad, no os costará mucho pillarlos en directo, pues tocan con bastante frecuencia por la zona.

Pound

Tenía mucha curiosidad para ver a este dúo instrumental tan experimental en directo, y aún más cuando durante el cambio colocaron el segundo y enorme bombo sobre el escenario. David Stickney toca una doble batería, y va girando durante el show para cambiar de bombo, caja y platos según le conviene.

Era hora de empezar y Ryan Schutte su guitarrón barítono de nueve cuerdas, conectado a dos grandes pantallas. Se desencadenaba el caos de ritmos frenéticos e imposibles de predecir, cabalgados por los golpes de distorsión graves y crujientes del barbudo. Los nombres de sus temas les quedan como anillo al dedo, siendo ristras de caracteres sin sentido aparente como «xx_.+-x_ _ // x..^..x-x..^..x-x..^..x-x..^..x- «.

No les costó nada arrancar los pogos entre el público, arengados entre canciones por los gritos de Schutte. Seguro que para muchos fueron un descubrimiento. Aunque su música sea poco accesible y caótica como pocas, está claro que en directo lo parten y nos dejaron flipando con su particular muro de sonido.

Wormrot

Y llegaba la hora esperada. Por fin teníamos a los putos Wormrot a punto de saltar al escenario. Poco antes de que sacaran su último álbum Hiss (2022), el vocalista Arif dejaba la banda, y en esta gira no les acompaña uno cualquiera. Gabriel Dubko, vocalista de Implore, se encarga por el momento de los gritos en los directos de la banda. Curiosamente, montaron la batería de Vijesh en la parte delantera del escenario, quedando los tres en línea y dejando a Dubko con bastante poco espacio al lado derecho.

Empezaba la descarga e inmediatamente la Zowie se convertía en un caos. Cuerpos volando, un mosh prácticamente ininterrumpido y la locura generalizada que implica tener a una de las mejores bandas de grindcore de la actualidad sobre el escenario de una sala pequeña.  Vijesh se dejaba la piel en cada baquetazo, y acababa sudando como un pollo con el golpeo extremadamente rápido que contienen casi todas sus canciones. Por su parte, Rasyid se encarga de la guitarra, que también desdobla hacia el ampli de bajo para cubrir las frecuencias graves a la vez.

Nos tocaron casi todo el Hiss, con espacio también para su anterior Voices (2016) y prácticamente sin presencia de sus primeros lanzamientos Dirge (2011) y Abuse (2009). Con este último disco que están presentando, se han apartado un poco del grindcore puro, incluyendo algunos sonidos melancólicos más habituales en el post-metal o el hardcore, pero siempre con la velocidad y crudeza que sin duda los caracteriza. Hasta se atrevieron a añadir un violín en algunas pistas como «Grieve», que sonó tremenda aún sin esa capa extra. Muchos de los temas nuevos, como «Behind Closed Doors», «Hatred Transcending» o «Voiceless Choir» tienen partes más memorables que funcionan a la perfección en vivo.

Una parte intermedia tremenda con la brutalidad sin parangón de «Eternal Sunshine of the Spotless Grind», «Fallen Into Disuse», «Forced Siege» o «Blockhead Fuck Off», nos ponía en nuestro sitio. También hubo espacio para algún momento de relativa tranquilidad con «Sea of Disease», seguida de «Hollow Roots», donde ya apuntaban maneras con esas guitarras disonantes.

Finalazo por todo lo alto con la coreada «When Talking Fails, It’s Time for Violence» y la más larga (cuatro minutos para el grind es una eternidad) «Glass Shards», que también cierra Hiss con una combinación de furia y emotividad. Tremendo bolazo que se marcaron los de Singapur, con un público que respondió, como no podía ser de otra manera ante la visita de unos colosos como ellos. Solo esperamos que no tengan que pasar otros diez años para otra noche de semejante ultraviolencia.

Setlist Wormrot:

All Will Wither
The Darkest Burden
Broken Maze
Behind Closed Doors
A Dead Issue
Eternal Sunshine of the Spotless Grind
Fallen Into Disuse
Buried the Sun
Oblivious Mess
Forced Siege
Sledgehammer
Blockhead Fuck Off
Descending Into the Unknown
Grieve
Sea of Disease
Hollow Roots
Your Dystopian Hell
Unrecognizable
Hatred Transcending
Pale Moonlight
Seizures
Voiceless Choir
Desolate Landscapes
When Talking Fails, It’s Time for Violence
Glass Shards

Aleix Besolí

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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.

También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.