La ciudad de los leones ruge al son de Crystal Viper

El pasado domingo 16 Zaragoza se vistió de Heavy Metal para recibir a los polacos Crystal Viper, que asaltaban la ciudad de los leones para demostrar cuán fuerte pueden llegar a rugir. Con la inestimable ayuda de los jóvenes y speedicos Toxikull, la que se avecinaba parecía ser de altura. Y por ello quien escribe estas líneas, que acostumbra a vivir por encima de sus posibilidades en lo que a conciertos se refiere, agradeció enormemente la invitación de Science of Noise a mover el culo y cubrir el susodicho evento. Ahora solo queda relatar para vosotros lo que aconteció, y preguntar si la revista me pagará las vértebras nuevas del cuello.

TOXIKULL

Abiertas las puertas poco después de las ocho, con un ambiente que aún necesitaba reposar en el fuego durante un buen rato y contemplando cómo los teloneros cenaban varias pizzas en una de las mesas del garito, me dispuse a esperar pacientemente hasta que diese comienzo el show. A estas alturas de la vida uno ya ha aprendido que tomarse demasiado en serio el horario de los conciertos es un ejercicio de bisoñez, pero en este caso me perdió el afán profesional. Aun así, siempre resulta interesante ver cómo el concierto va tomando forma y la afluencia de gente aumenta de manera gradual, convirtiendo lo que hacía tan solo un rato era un yermo en una fiesta animada y llena de expectación.

Finalmente, cuando el reloj marcó las nueve Toxikull salieron sin asomo de contención para inaugurar la velada con el brutal combo que conforman “Vicious Life” y “Freedom to Kill”, dos trallazos directos de puro Speed Metal que sirvieron para empezar a mover al público y acabar con cualquier distanciamiento entre ambas partes. El vivaracho frontam Lex Thunder apostó por su lengua materna para comunicarse y dedicar la potente “Hellmaster” al Señor del Inframundo en una enorme descarga de energía.

Antes de los primeros acordes de “Manipulator”, el grupo pidió a la gente le echara cojones en un alarde de “iberismo” fácilmente reconocible por estas tierras, a lo que el respetable respondió con entusiasmo. Pese a algunos problemas técnicos que enturbiaban la actuación y lastraron la aportación vocal del bajista Armageddon, el grupo había logrado superar su condición de teloneros para convertirse en una atracción en sí misma gracias al entusiasmo que desplegaban sobre las tablas. Sin dilación, los jóvenes descargaron “Killer Night” antes de ceder el protagonismo de los focos al guitarrista Michael Blade, que exhibió sus habilidades con un afiladísimo solo que bien podría haber cortado las paredes como una sierra y dejó el terreno preparado para su compañero Armageddon. La bestia de Cascais calentó al público con varios pinitos de su bajo como anticipo a la colosal “The Shepherd”, tema que desató una auténtica tormenta sobre el escenario y durante la cual el buen bajista sufrió un coitus interruptus al acabar desconectando su instrumento como consecuencia del exceso de potencia. En esos momentos la Utopía ya mostraba un aspecto exultante, cosa que el cantante celebró asegurando que “a más gente, más cojones” le iban a echar. Y vaya si lo hicieron, con un corte como “Black Sheep” disparado a discreción y sin ahorrar balas. Para finalizar su breve pero agresivo show, Toxikull lo dieron todo en un brutal doblete formado por “Nightraiser” y “Surrender or Die” con el que reventaron el escenario y se ganaron los aplausos y la entrega total de la gente de Zaragoza. Un grupo cuya juventud promete muchísimas cosas, pero que sin duda en estos momentos ya es una apuesta segura para el directo.

Setlist Toxikull:

Vicious Life
Freedom to Kill
Hellmaster
Manipulator
Killer Night
The Shepherd
Black Sheep
Nightraiser
Surrender or Die

CRYSTAL VIPER

El cambio de instrumentos sobre el escenario coincidió con otra alteración en la sala Utopía, y es que mientras antes aún podías sentirte dueño de tu espacio vital en ese momento todos los presentes se acercaron en tromba a la primera línea para no perderse ni un detalle de lo que se avecinaba. Y no hubo que esperar mucho antes de que todos los miembros de Crystal Viper se colocasen de espaldas al público mientras una intro épica y bien cargada de trompetas tensaba el ambiente hasta que el grupo se encargó de hacerlo añicos con una potentísima “The Witch Is Back” que, eso sí, marcó un carencia que se mantendría durante buena parte del concierto: un micro fatalmente ajustado que mantuvo la voz de Marta Gabriel prácticamente inaudible. Algo especialmente doloroso cuando presentaron un tema que se presta tanto al directo como es “Metal Nation”, aunque a falta de voz la vocalista polaca supo compensarlo con un dominio absoluto del escenario, destacando la gracia con la que tocaba su emblemática guitarra carmesí. “The Fury” arrancó una enfervorecida respuesta del público zaragozano, completamente entregado a Marta y los suyos. “Witch’s Mark” y “Flames and Blood” mantuvieron el espíritu de la noche álgido con un grupo perfectamente coordinado, y en la excelsa ejecución de “Why Can’t You Listen?” la entrega y la pasión que la grandísima frontwoman de Crystal mostró compensaron cualquier fallo técnico que pudiera empañar su actuación, bajando incluso del escenario para mezclarse con la multitud.

Tal vez para darle algo de descanso a su cantante, el guitarrista Eric Julis arengó a los asistentes hasta que se sintió satisfecho y recompensó la entrega de los aragoneses con un espectacular solo que hizo las veces de introducción a “Julia Is Possessed”. Por su parte “Hope Is Gone, Here’s New Law”, convertida en una auténtica estampida que hizo temblar a la sala, terminó por convertir a público y grupo en uno solo cuando Marta utilizó el micro a modo de báculo para comandar al gentío como toda una directora de orquesta y asegurarse unos coros incluso los vecinos de la zona debieron escuchar. La vocalista de Katowice demostró ser una de las artistas más carismáticas del género y una bestia del directo mientras se movía con la elegancia de una bailarina durante el desarrollo de “Secret of the Black Water”. “It’s Your Omen” permitió que el resto de miembros del grupo también brillase, con el bajista Blazej Grygiel actuando como un auténtico animal hasta que comenzó a aporrear su bajo para dar pie a “Night Prowler”, tema que desbordó el perímetro del escenario y desató la locura, con unas primeras filas que no paraban de moverse y saltar.

Después de un show que se hizo enormemente corto e hizo desaparecer el concepto de tiempo, solo quedaba despedirse. Y Crystal Viper decidió hacerlo de la mejor manera posible: con un trallazo llamado “At the Edge of Time” que no dejó piedra sobre piedra y tuvo a todo el respetable cantando desde el principio hasta el final. Muy optimistas fueron si pensaban que eso bastaría para saciar la sed de sus seguidores, que arroparon al grupo hasta que estos decidieron concederles un último regalo: su versión del “Flaming Metal Systems” de Manilla Road con el que bajaron el telón en una noche digna de recordar.

The Witch Is Back, siempre.

Setlist Crystal Viper:

Rozpierdol
The Witch Is Back
Metal Nation
When the Sun Goes Down
The Fury
Witch’s Mark
Flames and Blood
Why Can’t You Listen?
Julia Is Possessed
Hope Is Gone, Here’s New Law
Secret of the Black Water
It’s Your Omen
Night Prowler
At the Edge of Time
Flaming Metal Systems

Juan Mari Sauras

Buscador incansable de experiencias que abran las puertas a nuevos mundos. Nunca hay suficientes libros o música, la frontera de la imaginación siempre puede ir más allá. Obsesionado con los lobos, la noche, lo gótico y demás estereotipos de joven incomprendido. Defensor de los pogos como estilo de vida.