La historia de Bullet for My Valentine, disco a disco, según… Beto Lagarda

Poco o más bien casi nada hemos tratado sobre la banda galesa Bullet for My Valentine en Science of Noise. Hace tres años una reseña improbable que nuestro querido Aleix tuvo el placer de “sufrir”. Uno año más tarde, publicamos la reseña de su último disco, el homónimo Bullet for My Valentine (2021). ¿Acaso no gustan los galeses en nuestra redacción?

Aprovechando el tirón de que en unos días los vamos a tener, AL FIN, en Barcelona, voy a enmendar el error y os voy a contar las que para un servidor son las canciones más representativas de la banda. Con ellas visionaremos la evolución de una banda llamada a comandar el cotarro metalcore de principios de los 2000 pero reinventada como una banda de metal alternativo puntera.

Originados en la localidad galesa de Bridgend en 1998, Bullet for My Valentine se formaron con la idea de ser una banda de nu metal. Su primer nombre oficial fue Jeff Killed John y debutaron con una maqueta que mezclaba versiones de Metallica y Nirvana junto a otras de cosecha propia.

Pero el nu metal empezaba a perder fuelle en el panorama mundial. Por el contrario el metalcore empezaba su reinado… con lo que Jeff Killed John se disolvió fundando Bullet for My Valentine. Con la nueva formación abrazarían por completo la esencia del pujante metalcore.

El proyecto reunía a Matt Tuck, vocalista y guitarra rítmica. Michael Paget, guitarra líder y segundas voces. Nick Crandle como bajista y “Moose” Thomas en la batería. Nick Crandle abandonó la formación en 2003 y en su lugar entró Jason James quien, además, se encargaría de las voces guturales.

 

«Tears Don’t Fall»

Álbum: The Poison (2005)
Autores: Matt Tuck, Michael Paget, Jason James y Michael Thomas

The Poison fue el debut formal de la banda tras el EP homónimo de finales de 2004. Para muchos, su debut es el mejor trabajo de los galeses hasta la fecha. Yo no coincido aunque si afirmo que es un disco genial en muchos aspectos.

El trabajo en las melodías con un gran trabajo en los riffs, los juegos de voces entre guturales y limpias forman una base muy sólida tratándose de un disco debut. Además, la variedad estilística de canciones le da una soltura y frescura óptima.

The Poison contiene algunas de las mejores canciones de metalcore melódico de todos los tiempos. “4 Words (To Choke Upon)”, “All These Things I Hate”, “Suffocating Under Words Of Sorrow”, y sobre todo la fenomenal “Tears Don’t Fall”. Ésta última es un híbrido de momentos que la convierten en una de las canciones preferidas por los fans de la banda. En ella encontramos melodías suaves, momentos de velocidad, estribillo épico, un par de solos de guitarra de un Michael Paget incomensurable (el último es brutal).

Si hay una definición más ajustada de lo que se debería entender por metalcore melódico, esta canción es el mejor ejemplo de ello.


«Scream Aim Fire»

Álbum: Scream Aim Fire (2008)
Autores: Matt Tuck, Michael Paget, Jason James y Michael Thomas

El segundo disco de la banda fue el aclamado Scream aim Fire. Un disco que toma varias ideas del thrash metal. Las melodías son algo más ligeras, y también vemos algo menos de metalcore. La principal diferencia notable en el disco es la voz de Matt Tuck, que se operó y tuvo que volver a aprender a cantar. La voz en este disco marcó la primera ronda de amores y odios hacia la banda.

De él se publicaron tres singles que coinciden al 100% con las mejores piezas del disco: «Scream Aim Fire”, «Hearts Burst Into Fire» y «Waking the Demon». En 2008 se reeditó el disco con cuatro canciones nuevas que fueron registradas durante las sesiones de estudio del disco. Curiosamente, las cuatro canciones superan en calidad a varias de las que acabaron en la primera edición del disco como “Watching Us Die Tonight” o “One Good Reason Why”.

En cuanto a la canción más representativa del disco, sin duda es la homónima “Scream Aim Fire”. Al igual en la anterior elección, esta canción define perfectamente el disco y el momento de la banda. Una canción fija en sus conciertos, con un riff muy veloz puro metalcore y un Matt Tuck probando sus nuevos registros vocales a placer. El estribillo es simple pero de los más carismáticos de la banda.


«Alone»

Álbum: Fever (2010)
Autores: Matt Tuck, Michael Paget, Jason James y Michael Thomas

Fever es seguramente mi disco favorito de Bullet for My Valentine. Un disco que equilibra perfectamente la dureza heavy con la aroma emo metalcore. Riffs rápidos combinados con unos solos dulces hacen que el equilibrio sea total.

También vemos el estado de madurez de la banda abrazando nuevos estilos de corte más clásico. De hecho, tres lustros más tarde, el disco sigue sonando más fresco que ninguno de los predecesores. En él hay algunas de las mejores canciones de la banda como “Your Betrayal”, “Fever” y “The Last Fight”. Pero aquí un servidor tiene un romance especial con “Alone”. De hecho, su riff inicial ha sido mi tono de llamada durante muchos, muchos años.


«Breaking Point»

Álbum: Temper Temper (2013)
Autores: Matt Tuck, Michael Paget, Jason James y Michael Thomas

Para muchos, Temper Temper fue el descalabro de la banda. Tras unos impecables trabajos de metalcore melódico, Bullet for My Valentine decide abrazar el mainstream y abandonar el metalcore. Su nuevo sonido se mueve entre el hard rock y metal alternativo.

Curiosamente, las composiciones son más trabajadas que nunca. Estructuras y melodías bien labradas y equilibradas. La banda crecía y apostaron por el caballo ganador. Pero no lograron el impacto deseado. Los fans los tacharon de vendidos y, mirando la imagen de portada, ya tendrían las manos manchadas de sangre de ahora en adelante.

Los riffs son geniales y las voces suenan mejor que nunca. Pero si eras de los que adoraban la banda por su aplicado metalcore, entiendo que este disco sea una gran decepción. Canciones como “Temper Temper”, “Riot”, “Truth Hurts” o “Breaking Point” son grandes ejemplos de esta madurez incomprendida de los galeses.


«You Want a Battle? (Here’s a War)»

Álbum: Venom (2015)
Autores: Matt Tuck, Michael Paget, Jamie Mathias y Michael Thomas

Tras innovar con Temper Temper y ver la fría acogida por parte de los fans, Bullet for My Valentine decidieron dar un paso atrás y recuperar parte de su esencia metalcore. Eso si, con la base aprendida en Temper Temper. Venom llegó en el momento adecuado, aportando una visión de conjunto a todo el álbum. La madurez adquirida por los galeses junto al músculo hardcore perdido en su anterior disco, hicieron de Venom uno de los mejores y más diversos discos hasta la fecha.

El disco tiene un arranque perfecto con hasta seis piezas seguidas de una calidad inmejorable. Pero en la segunda mitad pierde cierto potencial. “No Way Out”, “Army of Noise” o “Worthless” son claros ejemplos de esta evolución. Pero si hay una pieza que domina el disco es sin ninguna duda “You Want a Battle? (Here’s a War)”.

La quinta canción de Venom arranca con unos coros muy dinámicos a los que se añade el grito de guerra de Matt Tuck. La canción va mutado en intensidad teniendo en el estribillo sus mejores registros. Un estribillo con coros, de los mejores de toda la carrera de la banda.


«The Very Last Time»

Álbum: Gravity (2018)
Autores: Matt Tuck, Michael Paget, Jaimie Mathias y Jason Bowld

Tras recuperar el trono quizás con las dudas de haber dado un pequeño paso atrás, la banda decide dar otra vuelta de tuerca y regresar a los dudosos terrenos del metal alternativo. Gravity es uno de sus discos más completos y, a la vez, incomprendidos.

Bullet for My Valentine se mueven como vez en el agua en lo que entendemos como metal moderno. El metalcore se camufla, no se pierde, las melodías ganan el pulso a la dureza. En Gravity encontramos canciones enormes y duras como “Piece of Me”, “Over It” o “Letting You Go”, tres canciones que han arrasado en las giras. Pero también nos topamos con dos baladas mágicas e intensas: “The Very Last Time” y “Breathe Underwater”.

Muy poco se han aventurado los galeses en el mundo de las baladas pero las dos que hay en Gravity son realmente preciosas, sobre todo “The Very Last Time”, una canción hermosa y con unas letras maravillosas.


«Knives»

Álbum: Bullet for My Valentine (2021)
Autores: Matt Tuck, Michael Paget, Jaimie Mathias y Jason Bowld

Y llegamos al último, el homónimo Bullet for My Valentine. Vendido como los Bullet 2.0, este disco marca el punto más alto de la banda. Un disco en el que la banda suma todas las etapas de su carrera en uno solo disco. Este es su trabajo más cohesivo y variado, un disco en que ninguna canción desentona pese a permitirse nuevas ideas como en la moderna “Bastards”.

Quizás este es el disco del que me es más complicado sacar una canción representativa, pues la mayoría me parecen brutales. Vemos a la banda más agresiva que nunca, más violenta y extrema. Para encontrar un símil de canciones como “Parasite” y “Knives” tenemos que viajar casi veinte años atrás, y ni siquiera allí encontramos estas ganas de comerse el mundo.

Así que para ilustrar esta última etapa me quedo con “Knives”. La segunda canción del disco te vuela la cabeza sin contemplaciones.

Beto Lagarda
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