Ya lo dije hace meses, cuando tuve el orgásmico placer de reseñar su brillante última entrega discográfica, que, en la actualidad, existen pocas bandas a la altura de los albaceteños. Llevan ya unos cuantos años cosechando éxitos, buena crítica y afianzando, a pasos agigantados, su estatus de thrash heroes a nivel… ¡mundial!
Dentro de muy pocos días tendremos en inmenso placer de verles descargar todo su poderío en vivo, pero este bolo no tendría que suceder. El pasado 21 de mayo, la banda tenía previsto arrasar la mediana de las Razz junto a los californianos Skeletal Remains y a los mallorquines Trallery, pero debido al ingreso hospitalario de Víctor Valera, batería del grupo, por una operación de urgencia, la banda tuvo que cancelar su actuación. Aún así, las dos bandas anteriormente citas sí que tocaron, supliendo con nota la ausencia de los manchegos, tal y como ya os narramos aquí.
Aún así, aunque el concierto estuvo de puta madre, el chasco de no poder ver a los Angelus, fue mayúsculo. Pero la banda se apresuró en anunciar una par de nuevas fechas, tanto en Barcelona como en Valencia, para resarcirse, reencontrarse y, en cierta manera, reconciliarse con sus fans. La fecha escogida para la descarga en la Ciudad Condal es el próximo sábado, 15 de septiembre y en esta ocasión se harán acompañar de los groove thrasheros portugueses Revolution Within quienes, aprovechando un descanso mientras preparan su nueva obra discográfica, atravesarán la Península -de este a oeste- para descargar junto a Guillermo Izquierdo y los suyos.
Lo dicho. Dentro de unos días, tod@s de cabeza para la Salamandra de l’Hospitalet… sí, sí, ni se os ocurra volver al Razz 2, que esa noche no toca ni el tato allí. Y todo ello, como no, gracias al currazo de los capos de Holy Cuervo.
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.