Últimamente siempre que vienen Annihilator a Barcelona pasa algo que lo impide… Tocamos madera y rezamos a Ronnie James para que nada raro acaezca y podamos disfrutar de un Jeff Waters que, desde hace poco, reside en tierras inglesas. Hablar de Annihilator es hacerlo de una de las más grandes bandas de la historia del thrash metal en concreto y del heavy metal en general. Pocas cosas hay más grandes que Alice in Hell, Never, Neverland y Set the World on Fire. Esa triada de discos le dijo al mundo que una nueva generación de bandas de thrash metal pedía paso y aportaba nuevas ideas a un género que continuaba en plena evolución. Annihilator nunca optaron a entrar en el grupo de los grandes del thrash pero si somos algo sinceros, o incluso objetivos, para mucha gente Annihilator, Overkill y Testament están a la altura de algunos de los cuatro grandes.
A lo largo de los años he podido ver a Annihilator en muchas de sus múltiples formaciones, incluyendo vocalistas como Randy Rampage, Joe Comeau, Dave Padden… y bueno, muchas veces también con el propio Waters a las voces. Jeff es un espectacular guitarrista y compositor, pero nunca será un gran cantante. Si se ha decidido a cantar él ha sido por los continuos accidentes que acompañan a la maldición del vocalista de Annihilator. Nunca nadie se ha afianzado en el puesto ni ha tenido el carisma suficiente para ello o la regularidad necesaria. Los múltiples cambios de formación acompañan al grupo desde el origen de los tiempos. Actualmente tenemos a Aaron Homma en la guitarra rítmica y coros, Fabio Alessandrini a la batería y Rich Hinks al bajo.
En directo Annihilator siempre han cumplido a pesar de sus muchas mutaciones de formación. El elemento que permanece inalterable, Waters, hace que quede la personalidad y la impronta. Es un tipo que lo da todo. Cómo olvidar cuando echó una mano a Savatage en el Rock Machina y se desmayó al día siguiente por el esfuerzo y el sol después de tocar con Annihilator. Por otro lado, todo su legado en estudio no ha brillado siempre con luz propia siempre. Cabe reconocer que hay discos más que malos y que algunos de ellos no merecen ni estar en la estantería al lado del resto de su discografía. Lo que sí está claro es que puedes esperar un buen puñado de clásicos en directo y especialmente una presencia importante de esas primeras tres obras maestras. Es curioso también recordar cómo fans y prensa destrozaron en su día un disco tan maravilloso como fue Set the World on Fire. Finalmente, el tiempo ha puesto este disco donde merecía: en un pedestal.
Recordemos que esta gira pasará por gran parte de la península ibérica. Primero por Bilbao el 31 de octubre, el 1 de noviembre en Madrid, el 2 de noviembre ya hay sold out en Valencia y el 3 de noviembre en Barcelona. Acompañando al grupo estarán Archer Nation, un joven trío de Santa Cruz que practica hard-heavy metal y que apuntan a hacerse un nombre en Estados Unidos y Europa. Lo dicho, recemos para que no suceda nada y podamos ver a Jeff Waters en un show completo.