Banda de deathcore / metalcore originaria de Atlanta con actitud de sobra, la popularidad de Attila en la escena se debe en parte a la creación de su propio subgénero irónicamente llamado party death metal. En lugar de tomarse en serio a sí mismos -como suele hacer casi cualquier otra banda del panorama punk hardcore death metal– Attila opta por un enfoque despreocupado y relajado, escribiendo letras completamente ridículas para acompañar a su música.
La banda nace en el año 2007, pero no fue hasta el 2013 que se hicieron populares gracias a su trabajo titulado About That Life, producido por Joey Sturgis (The Devil Wears Prada, Oceano, Miss May I), que encabezó las listas del Billboard Hard Rock y de álbumes independientes. Continuaron ampliando su base de fans gracias a trabajos posteriores, como Chaos (2016) y su más reciente Villain (2019).
Vosotros, ¿en que bando estáis? ¿Qué opináis de Attila? A mí, personalmente, me encanta su música, pero detesto un poco su actitud. Realmente me distrae de lo realmente importante. Por otro lado, también pienso que la gente se toma la música pesada un poco demasiado en serio. Honestamente, podríamos poner a parir muchas más bandas como Attila. Es como si cada banda de metalcore pensara que están aquí para salvar al mundo y para abordar los problemas más deprimentes imaginables. Quiero decir, me alegro de que también tengamos bandas para eso, pero cojones, hay personas que lo único que buscamos -a veces- es divertirnos escuchando música.
Al mismo tiempo, es un caso fácil culparles de todos los males del mundo por el simple hecho de que sus letras son malas o la composición de sus canciones sea pésima. Eso lo veo justo, pero sigo pensando que la mayor parte del odio proviene de personas que se toman el metal demasiado en serio. Para mí es bastante obvio que se sus letras son malas y/o divertidas porque a ellos les da la real gana. Creo que la mayoría de sus fans tienen como 16-18 años. Joder, si yo tuviera 16 años pensaría aquello de «Damn, that shit is good!» Su público objetivo no tiene ni 30 años, ¿y sabes qué? Si tienes más de 40 años y encuentras su mierda divertida, ¡mucho mejor!
Acompañando a los de Atlanta, estarán Veil of Maya. La banda de Chicago, cuyo sonido es una mezcla de metalcore que incorpora elementos de djent y deathcore, lanzó su primer álbum (sí, el de la chica ensangrentada), All Things Set Aside, en 2006, después de firmar con Corrosive Records. La banda se pasó un par de años promocionándolo a través de infinidad de giras regionales y nacionales. En el año 2008 lanzaron su segundo trabajo, The Common Man’s Collapse. Ya bajo el auspicio de Sumerian Records, la banda se embarcó en nuevas giras, tocando junto a bandas de peso, como Arsis, A Life Once Lost y sus compañeros de sello Born of Osiris. 2010 vio el lanzamiento de su tercer larga duración, [id], seguido en 2012 por el salvaje Eclipse. En mayo de 2015 publican Matriarch, mientras que su más reciente False Idol (2017) ya lleva más de dos años en la calle.
Abriendo la velada, estará el quinteto de nu metalcore de Queens, Nueva York Sylar. Si bien los más puristas pueden no encontrar demasiadas similitudes entre las dos anteriores bandas, el sonido frenético y aplastante de Sylar si podría ser más acorde a los gustos del fan de Attila. El sonido de la banda sin duda ha sido moldeado por el productor Caleb Shomo (ex Attack Attack! y vocalista de Beartooth), quien trabajó con la banda para producir su Ep debut, Deadbeat, que llegó en el año 2013. El éxito cosechado por la banda hizo que la discográfica Razor & Tie se fijara en ellos, quien les fichó y lanzó su Lp de debut, To Whom It May Concern, en 2014. Al año siguiente, la banda firmó un con Hopeless Records y comenzó a trabajar en un nuevo álbum de estudio que vería la luz en 2016 bajo el título Help!. A mediados de 2018, la banda se dirigió a Los Ángeles para grabar su tercer álbum, Seasons, con el productor Erik Ron (Slaves, Dance Gavin Dance). El lanzamiento se publicó solo unos meses después.
El próximo 13 de diciembre tenemos tod@s una cita en la sala Boveda de Barcelona. Tres propuestas la mar de interesantes y para (casi) todos los gustos. ¡No me seas hater y vente a ver a Fronz!
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.