Con tan solo cuatro ediciones a sus espaldas, el Be Prog! My Friend ya se ha hecho un hueco en lo más hondo del corazón de los fans del rock y metal progresivo de la ciudad de Barcelona y sus alrededores, así como de todos aquellos dentro y fuera de nuestras fronteras que aprecian las vertientes más arriesgadas e innovadores del espectro rock y metal. Con una ubicación privilegiada en la Plaza Mayor del Poble Espanyol que hace que te sientas en todo momento como si estuvieras en la fiesta de tu pueblo, la niña de los ojos de la promotora Madness Live es un evento ineludible del calendario anual barcelonés.
El festival empezó como un evento de un día en un solo escenario, después vino un segundo escenario en la glorieta, después un segundo día a modo de presentación y, finalmente, el año pasado se asentó definitivamente como un festival de dos días con dos carteles diarios de una entidad similar. En las cuatro ediciones que hemos podido vivir de momento ha habido sitio para todos los aspectos del prog: desde clásicos como Jethro Tull, Magma o Camel, estrellas del neoprog ochentero como Marillion o (casi) IQ, grandes de la actualidad como Anathema, Opeth y Steven Wilson, esperanzas de futuro como Leprous, TesseracT, Haken o Agent Fresco, realidades nacionales como Jardín de la Croix o Obsidian Kingdom y opciones extremas como Between the Buried and Me o Textures.
Este año, el cartel se revela como el más ambicioso y, si cabe, el más variado que el Be Prog ha tenido hasta el momento. Por encima de todos se sitúa un cabeza de cartel gigante como es A Perfect Circle (que a falta de los archidemandadísimos Tool, bien está la otra banda del inclasificable y esquivo Maynard Keenan), listo para presentar su reciente y aclamado Eat the Elephant, un disco que llega catorce años después de su última aventura discográfica. La vertiente más clásica, por su parte contará con la presencia de lujo del histórico guitarrista de Genesis Steve Hackett, que repasará tanto los clásicos imperecederos del cuarteto británico como las mayores perlas de su propuesta en solitario.
En la segunda fila se sitúa el nuevo supergrupo de Mike Portnoy (que el año pasado ya visitó el festival a los mandos de su Shattered Fortress), y que para este proyecto cuenta con un line up de lujo que incluye a Derek Sherinian a los teclados, Billy Sheehan (de Mr. Big) al bajo, a Bumblefoot (ex-Guns n’ Roses entre otros) a la guitarra y el héroe del heavy y power metal Jeff Scott Soto. Con esta formación, podemos imaginarnos que lo suyo va a ser un metal progresivo de corte más bien clásico, con gran retirada a los Dream Theater en los que Mike y Derek coincidieron en su momento (época Falling into Infinity).
Pain of Salvation querrán resarcirse después de su desafortunada actuación en la primera edición del festival, en la que un sonido desastroso lastró la vuelta de Daniel Glindelöw a los escenarios después de un tiempo de inactividad por enfermedad. En esta ocasión vendrán a re-presentarnos In the Passing Light of Day, un disco que ha cosechado elogios unánimes y en el que el metal progresivo sensible de los suecos alcanza sus cotas más brillantes. Los americanos Baroness pueden no parecer muy prog de buenas a primeras, y quizás fueron un parche de última hora antela retirada temporal de unos Katatonia que ocupaban su lugar en un primer momento. En todo caso, el cuarteto americano llegará con su miríada de discos multicolor (rojo, azul, amarillo/verde y violeta) y su ligero y pegadizo sludge metal de toques alternativos, stoner y sureños. Su última visita a Barcelona, en la Sala Apolo, fue un exitazo que se tradució en sold out, y es muy probable que su encanto y calidad encandilen a aquellos muchos que aún desconozcan de su existencia.
Una de las sorpresa de este cartel es la presencia de los suecos Burst, que reaparecen específicamente para la ocasión y que llevarán sus toques de post hardcore progresivo al Poble Espanyol. El cuarteto de bandas que forman la letra pequeña incluye al sensible multi instrumentalista australiano Plini, que ya nos ha emocionado en las dos ocasiones que ha visitado Barcelona hasta ahora, a los noruegos Gazpacho, con su curioso nombre y su post rock melódico o a la sensación que suponen los finlandeses Oranssi Pazuzu, una banda inclasificable cuyos últimos discos han copado listas de los mejor del año y que cualquiera que haya visto en directo (yo no soy uno de ellos, y buenas ganas que tengo) te dirá que son algo impresionante. Por último, la presencia «local» viene de la mano de los andorranos Persefone, que a juicio de quien os habla, es una de las mejores y más impresionantes bandas del panorama death metal progresivo mundial. Sí, sí, tal cual.
Un cartel imponente y variado que, además, no es todo el atractivo que puede ofrecer este evento. Como os puede decir cualquiera que haya estado antes, gran parte de la gracia del Be Prog va más allá de las bandas. El entorno, la gente, la comodidad, el sonido, la sensación de exclusividad…. éste es un festival diferente, y aunque es posible que su formato (y su precio) no les guste a algunos, es innegable que es una apuesta muy decidida por música diferente, de calidad y que se escapa de los circuitos más comerciales. Aciertos o fallos a un lado, me parece un proyecto que todos los barceloneses a los que nos gusta la música deberíamos apoyar.
Nosotros, allí estaremos. Como casi cada año. Y oye, si no se solapa con el Rock Fest, mejor aún.
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.