En diciembre del pasado año, Berri Txarrak sorprendía al mundo con una noticia tan inesperada como triste, la retirada de la banda. Mantengamos la esperanza teniendo en cuenta últimos acontecimiento de bandas que se retiran, se deshacen, se dividen, se juntan, se vuelven a juntar y finalmente… regresan. Así que con la esperanza y optimismo que caracteriza al ser humano, despediremos a Berri Txarrak dejando el modo “en espera” activado por si hay vuelta, cruzamos los dedos y ponemos una vela en la ventana, así sea! Y es que poco nuevo se puede decir de una banda con 10 discos en la mochila, más de 20 años en la carretera con más de 1000 conciertos por todo el planeta cantando en euskera.
Su rock abarca distintos estilos que dificultan tanto el catalogar la banda en un estilo concreto, que sólo por eso ya han ayudado a engrandecer más aún el Rock’n’Roll.
En esta última gira: Ikusi Arte Tour 2019 contarán con escenarios por toda la península e incluso fuera de ella, como Francia, Holanda, Alemania o incluso USA y México… Por el momento, parte de nuestro equipo les diremos adiós Berri Txarrak el próximo 29 y 30 de marzo en el Teatro de las Esquinas de Zaragoza y en La Mirona de Girona, en lo que seran dos conciertos con un soldout ya consolidado desde hace un par de semanas. En la capital aragonesa estarán junto a Red Baleine, mientras que en Girona los disfrutaremos junto a Panellet y su punk catalán muy pegadizo, que con dos discos de larga duración, son divertidos pero serios con su trabajo, con gran proyección a la vista, de buen seguro serán un muy buen primer plato para el resto de la noche.
Resulta vacuo presentar a Berri Txarrak llegados a este punto de la historia, cuando el telón comienza a bajar lentamente y únicamente queda aplaudir hasta el final. Tras desgarrar barreras lingüísticas, ideológicas y musicales hasta convertirse en uno de los grupos más importantes de la escena alternativa nacional, con innumerables conciertos y grandes discos que quedarán para la posteridad, es hora de tomarse un descanso. Cuánto durará este, no lo sabemos. Por ello, la oportunidad de asistir al que tal vez sea una de sus últimas actuaciones en directo no debería tomarse a la ligera. Es hora de despedir a los Berri tal y como ellos se merecen, a lo grande. Con la misma energía y pasión que ellos siempre nos regalaron durante todos sus años en activo. Es hora de bailar, saltar, disfrutar y vivir esta última noche como si el mañana no fuese a llegar.
Porque un mañana sin Berri Txarrak siempre será peor que el ayer. “Nacer.Música.Morir”… Larga vida Berri!!