Vuelve Bryan Adams y eso siempre es algo que te motiva, te gusta y te hace un poco más feliz el día a día. Creo que con el paso del tiempo hemos llegado a perdonarle… Su música nos ha acompañado a todos los que nacimos en los 70 y los 80, y en algunos momentos de su carrera, el canadiense llegó al firmamento musical, a mandar en las listas de ventas de todo el mundo y fue capaz de tener a la industria musical a sus pies. Adams sigue gozando de su estatus y es un luchador nato muy a pesar de que muchos y muchas consideren que vendió su alma a la comercialidad y se pasó de azúcar en decenas de baladas innecesarias. Y es verdad… pero cuando suena el “Summer of 69”, ¡que se pare el mundo! La cantas, la bailas y lo das todo. Y no sólo esta canción, hay muchas más que son atemporales.
Son cuatro décadas de pop-rock pasado de azúcar en las que llegó a tocar el cielo entre mediados de los 80 con esa maravilla titulada Cuts like a Knife y finales de los 90. Desbordaba energía, juventud y rock ‘n’ roll actitud. Luego vendría Reckless (¿su mejor disco?) y con él ya sería número 1 en su Canadá natal y Estados Unidos. Inglaterra se le resistiría más, concretamente no subiría hasta lo más alto hasta Waking Up the Neighbours en 1991, pero ya era un Bryan Adams baladero que encontró la fórmula y alcanzó la perfección con esa chuchería llamada “(Everything I Do) I Do It for You”. Aquí sí que el mundo ya era suyo, aunque también las críticas serían sangrantes. Uno de los grandes gags de la película de South Park es cuando los ministros de exteriores de Estados Unidos exigen a Canadá que pida perdón por Bryan Adams… “Canadá ya ha pedido varias veces perdón por Bryan Adams, señores…”. Memorable gag.
Los 90 avanzaron con Adams consolidado arriesgando poco y luciéndose en alguna banda sonora de película de éxito como en Don Juan de Marco y Pocahontas. Colaboraciones con Spice Girls y Barbra Streisand tampoco ayudaron a que el otrora rockero convenciese a sus fans primerizos que a principios del nuevo siglo ya le consideraban un hortera de cuidado. Él ha seguido sacando discos y girando en grandes recintos. Su tirón aguanta y en esta visita nos va a presentar Shine a Light, con una portada que parece un auto-homenaje en toda regla. No esperes grandes cambios… Continua su contumaz política de duetos con Jennifer López esta vez, pero ojito, que se atreve con el “Whiskey in the Jar”. Y en tareas de producción y composición vuelve a contar con Bob Rock.
La gira es generosa en cuanto a fechas habiendo tocado ya en Murcia, el día 5 de diciembre en Sevilla, el 9 de diciembre en Madrid, el 10 en Bilbao para terminar el 11 en Barcelona, en todo un Palau Sant Jordi. Os recordamos que existe también la posibilidad de acceder, previo generoso pago, de entradas VIP. 65 millones de discos vendidos le contemplan y el logro de haber sido número 1 en más de 40 países le avala. A pesar de mis muchas emociones encontradas considero que hay que verle por lo menos una vez en la vida. También recuerdo que la última vez que se me ganó fue con su simpática reacción en el programa de Buenafuente cuando el presentador catalán despidió el programa olvidándose que lo cerraba Bryan Adams tocando en directo.