¿Tiene sentido una versión de Dead Kennedys sin Jello Biafra? Pues muy probablemente la respuesta sería que no, pero… yo no me la quiero perder para nada. Es más: hay otra pregunta que te puedes hacer: ¿Vale más la pena una versión actual de los Dead Kennedys o ver a Biafra tocando un concierto de su material post Dead Kennedys? En fin… tengamos claro que las posiciones de ambas facciones son absolutamente irreconciliables y… ¡tanto da! que somos afortunados: DK vienen a nuestra ciudad.
Esta histórica banda de San Francisco fueron un gran en el culo para el establishment de la era Reagan. Duraron un suspiro, de 1978 a 1986, pero dejaron huella más allá de lo musical, pues sus letras y su música disparaba con bala y atacaba descarnadamente el sueño americano y todos los valores de los W.A.S.P. (blancos, anglosajones y protestantes). No sólo eran las letras y la música, es que las portadas, dibujos o el propio nombre del grupo ya es una sátira tremenda.
Volveremos a saltar y cantar a pleno pulmón esos himnos atemporales como pueden ser «California Über Alles», «Police Truck», «Kill the Poor», «Holiday in Cambodia», «Nazi Punks Fuck Off» o «Too Drunk to Fuck». Casi nada… La de veces que he podido ver a bandas tocando versiones de estos clásicos. Tengo un especial recuerdo de Doro Pesch junto a Sabina Classen de Holy Moses cantando el “Too Drunk to Fuck” y ese grupo ficticio que en la película Green Room se atrevían a tocar el “Nazi Punks Fuck Off” delante de un grupo de skinheads neonazis. Definitivamente su legado está en la cultura popular.
Acompañando a los de San Francisco en Barcelona estarán Último Rekurso, y me hace especialmente ilusión, pues los vídeos y canciones que he podido escuchar de ellos tienen mucho ángel, además de que tocan temas candentes en sus letras y suenan un poco a Crim.