A los germanos Der Weg einer Freiheit les tengo un especial cariño, pues su bolo de hace un par de años junto a los franceses Regarde les Hommes Tomber, fue mi primera incursión en esto del periodismo musical. Y no solo fui en plan redactor, ya que como por aquél entonces todavía estábamos en pañales y solo nos daban un pase por evento, me tuve también que encargar de hacer las fotografías… y os habla uno que no tiene ni zorra de fotografía… perdiendo la virginidad en un bolo de black. Muy negro y muy rojo lo veía yo todo.
Pues bien, ya ha llovido un poquito desde entonces, y si bien mis habilidades tras el objetivo siguen siendo pésimas, puedo decir con orgullo que Science of Noise, a día de hoy, somos el pene, y las fotos ahora me las hacen, lo que significa que dentro de unos días tendré solo que centrarme en tomar notas en mi teléfono móvil… just sayin’.
Aprovechando que Der Weg einer Freiheit están de celebración (Xº Aniversario), la banda liderada por Nikita Kamprad, se pasará por Boveda a finales de mes para deleite de nuestra sed de atmósferas negras aprovechando que acaban de sacar un nuevo álbum en vivo, Live in Berlin (2019), como continuación de su aclamado Finisterre (2017) Y en esta ocasión lo harán junto Au-Dessus, banda lituana de post black metal que se pasa más tiempo afinando sus guitarras que pensando en cómo titular a sus canciones (veréis qué de risas cuando veáis el setlist), y al cantautor húngaro de doom folk y ex vocalista de Stereochristde, Dávid Makó, más conocido como The Devil’s Trade, un señor que, banjo en mano, recorre caminos y senderos encadenado a una carga, dejando tras de sí pistas para guiarlo y recordar hacia qué direcciones no ir y qué caminos recorrer de nuevo. Su música es el polvo que sacude durante su peregrinación.
Se me antoja todo (muy) negro, polvoriento y lánguido, y todo gracias a nuestros murcianos preferidos, Madness Live!
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.