Junto con Kurt Cobain, Edward Louis Severson III se convirtió -y creo que muy a pesar suyo- en toda una celebridad y en uno de los abanderados del conocido como rock alternativo cuando su banda, Pearl Jam, llegó a lo más alto a principios de los años 90. Pero las cosas no fueron fáciles para Vedder. Con una oreja sumergida en los océanos practicando surf y la otra junto al tocadiscos escuchando a clásicos como The Who, Neil Young y The Doors, así como a bandas de punk como The Clash o Minor Threat, en plena ebullición hormonal formó su primera banda, Bad Radio, gracias llegó a conocer los que posteriormente serían sus compañeros en Pearl Jam.
Stone Gossard y Jeff Ament quedaron impresionados al escuchar la voz del bueno de Eddie, e inmediatamente le invitaron a ir a Seattle… y a partir de ahí, empezó a forjarse el estatus de Leyenda del Rock que posee a día de hoy. Así nació Mookie Blaylock aka Pearl Jam, y llegó su álbum debut, Ten en 1991. Con una escena petándolo a base de bien (Nirvana, Soundgarden, Alice in Chains, etc.), la banda llegó e invadió todas las listas de éxitos y emisoras de radio, convirtiendo a Pearl Jam en una de las bandas más grandes de los 90. A su álbum debut le siguieron Vs. (1993), No Code (1996) o Binaural (2000), por citar solo algunos.
Después de la publicación de Backspacer (2009) y de su consiguiente gira, Eddie Vedder se embarcó en su primer proyecto en solitario, la banda sonora de la película de Sean Penn Into the Wild (2007), y cuatro años más tarde vio la luz Ukulele Songs, un álbum que incluía una mezcla de versiones y de temas originales, que nos mostraba a un Vedder cantando pausadamente con la única compañía de su ukelele.
Esta será la versión que el próximo 25 de junio podremos disfrutar del de Illinois. El Eddie más calmado, relajado e intimista también nos encanta, y allí estaremos para narraros sus andaduras sobre un Palau Sant Jordi que no hace demasiado pudo vibrar con el que, seguramente haya sido uno de los espectáculos más vibrantes y apasionantes que ha vivido en la última década.
Abriendo la intimista velada estará el irlandés ganador de un Oscar Glen Hansard, un artista tan inteligente como apasionado, que inició su carrera musical al frente de The Frames, para luego ganar fama internacional junto a la cantautora Markéta Irglová en el dúo Swell Season, cuyas composiciones podemos admirar en la formidable Once (2007). Su discografía en solitario es de lo más versátil, abrazando el sonido y estilo de los cantautores de los años 70 en Didn’t He Ramble (2015), el soul en Between Two Shores (2018) y los sonidos más eclécticos e indie en su última obra publicada hace solo un par de meses, This Wild Willing.
Dos grandes voces, dos grandes artistas, que iluminarán otra gran velada en la Ciudad Condal.
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.