La música instrumental siempre es un terreno más complicado dentro de la música popular. Parece ser que por norma general nos hace falta la figura del cantante como referente y santo y seña de una formación musical. Y, como no, la voz, un instrumento más y tan importante que tan difícil resulta de suplir o compensar con instrumentación. La escena del rock y metal no es ajena a lo comentado aunque cada vez hay más ejemplos de buenas bandas que apuestan por lo instrumental y hay buenos ejemplos de ello en España.
Uno de los más notables son El Altar del Holocausto. La banda acredita más de diez años de trayectoria y cogen su nombre de una cita bíblica, en concreto del Éxodo 27:1•8. Se mueven entre el rock duro, el progresivo y el doom siempre de forma instrumental. Ellos mismos lo denominan post-rock.
Sus canciones necesitan atención ya que són complejas, con muchas partes, densas en algunos pasajes, esperanzadoras en otras, angustiosas y/o terriblemente melódicas. De esta manera son capaces de mostrar y sumergirte en diferentes estados de ánimo todo envuelto de una atmósfera que fácilmente puede atraparte sin remedio. Tanto su música como sus conciertos generan una aura de misterio que resulta embriagador.
En toda su trayectoria han realizado decenas de conciertos por toda la península, Portugal y Francia labrándose un notable nombre habiendo tocado con nombres como God Is an Astronaut, Red Fang, Oathbreaker, My Sleeping Karma, Mono, Hamlet o Toundra en citas como Download, Tsunami Xixón o Resurrection Fest, por citar los más destacados.
En esta ocasión visitan La Boite de Lleida en un concierto que se tenía que haber celebrado el diciembre pasado pero por motivos logísticos la misma banda pospuso hasta ahora. Su última referencia es el De euforia y nostalgia, que viene a engrosar su ya dilatada ristra de ediciones básicamente en forma de canciones y EP’s como el más reciente Trinidad que seguro que tendrá cabida en su directo.
La fecha de Lleida pasa por ser la única en Catalunya de momento después que en febrero pasaran por Tarragona así que parece ser la única oportunidad de verles por estos lares. ¡Una intensa homilía nos espera!