El verano catalán está (y siempre ha estado) repleto de festivales rurales la mar de disfrutables, con cartelones locales que tiran para atrás. A partir de ese mítico Sant Feliu Fest que, en plena Costa Brava, nos abrió los ojos al hecho que hacer festivales de una manera diferente era posible, han ido saliendo hijos y nietos a punta pala, algunos más grandes y otros más pequeños, que ayudan a solidificar una red underground alrededor de la siempre fértil escena hardcore y punk catalana, una escena de la que tenemos motivos de sobra para estar orgullosos.
Este evento que nos ocupa, el El Vallès es Crema Fest, no es un festival con una trayectoria, aún, especialmente larga, y la de 2019 será tan solo su cuarta edición. Pero tanto el lugar (la masia de Can Masferrer de Montornès del Vallès) como el colectivo que lo organiza (la propia asociación de músicos locales basadas en esta masia) son elementos míticos en el tejido rockero de la comarca. Desde que tengo uso de razón musical he ido con más o menos asiduidad a Can Masferrer, y ahí he visto bandones, me he pillado trancazos de absenta que no os podéis ni imaginar y me han ocurrido cosas que quedarán para siempre entre sus paredes abovedadas y en el agradable patio frontal de la finca.
En esta ocasión, el cartel presenta un abanico de bandas que abarcan lo bueno y lo mejor de esta escena de la que hablamos. Los chicos de Tansumica, como continuación natural de Yahi, Miyahi y No Time to Think, han estado sacudiendo la escena local desde hace prácticamente un cuarto de siglo, y ésta es una de sus reencarnaciones más directas y rockeras. Tras ellos bandas de todos los colores que no nos dejarán impasibles, tanto por lo contundente de su música como por lo infeccioso de sus directos: los gerundenses Illinoise o los brutales Tano y Autodestrucció son una buena muestra de ello. El mayor nombre del cartel es el de La Inquisición, cuyo punk rock sazonado en mil batallas pondrá, seguro, el recinto patas arriba. Los locales Gürtel Club, los dinámicos Coherence y la potencia final de Nunnery completan un cartel que, a nivel local, es un auténtico lujo.
Y como no, todo por el módico precio de cero euros, con barra a precios popularísimos y con la garantía de encontrarte un ambiente maravilloso y lleno de amigos pasados, presentes y futuros. Sitios como Masferrer nunca pueden morir, porque sitios como Masferrer son clave para perpetuar una escena y un tejido underground imprescindible para mantener y hacer crecer la música rock en nuestro entorno más cercano. Y los encargados de que así sea somos todos y cada uno de nosotros, así que, vallesanos, nos vemos el sábado en Montornès.
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.
