El 9 de junio de 2019 asistí a un concierto que se me quedo grabado en la memoria para siempre, dentro del festival Summer Blast, actuaron los grandes Gorilla Biscuits. La intensidad con la que la Sala Estraperlo recibió a estos míticos músicos de la historia viva del hardcore fue realmente impresionante, y es que desde que salieron a escena y Anthony Civarelli tocó con la trompeta la introducción de “New Direction” y sonó el primer acorde, literalmente la sala explotó, no sé cómo, pero de golpe, había un montón de gente subida al escenario saltando de cabeza al público y esto, no paró hasta que termino el concierto. Los empujones en el pit, los saltos y la locura era continua. Al grupo se le vió un poco desbordado hasta que se adaptó y dejó espacio para que la gente hiciera lo que le diera la gana.
He visto mucha intensidad y locura en muchos conciertos, pero lo que provocó Gorilla Biscuits en la Sala Estraperlo fue increíble, pero claro, es que cada canción que sonaba era un himno para los amantes del hardcore, piel de gallina y emoción con cada tema, que evidentemente la gente se conocía de sobras y es que escuchar en directo estos clásicos fue increíble. Anthony Civarelli no paraba de interactuar con la gente, había quien subía a cantar con ellos, algunos le tocaban y saltaban, incluso alguno le abrazó. Si la locura era poca solo faltaba que se pusieran a tocar “Minor Threat” una canción de otros monstruos del hardcore. Al sonar la brutal “Start Today” la invasión fue tal que prácticamente no podían tocar, había gente haciendo crowd surfing encima de la gente que estaba encima del escenario, fue algo increíblemente brutal, que pasó inmediatamnete a formar parte de la historia de la Sala Estraperlo.
Si no estuviste allí o si quieres rememorarlo yo no me perdería para nada del mundo el streaming show para EstraperloTV que emitirán este viernes 23 dentro de su ciclo Nights to Remember en el que cada viernes recordarán un concierto mítico de la historia reciente de la sala, ¡hardcore en estado puro!
Ex bajista, ex cantante (más que cantar gritaba), fotógrafo apasionado, adicto a la música. Rock en la sangre desde que nací, amante del metal desde que escuche Barón Rojo en el 84/85, loco por el thrash desde que escuche a Slayer con 13 años y loco por el punk y el hardcore y de esa energía brutal que desprende en directo. Fotógrafo y redactor (a veces) en Science of Noise