Hay pocas bandas más auténticas y longevas como Grave Digger, siempre comandados por su eterno vocalista Chris Boltendahl. Llevan desde 1980 dando guerra y han pasado por grandes momentos, pero también han visitado el infierno en más de una vez. En los 80 llegaron a prometer, y mucho, consiguiendo éxito con himnos como “Back from War”, “Witchhunter” o “Heavy Metal Breakdown”. Pero su evolución y los problemas legales terminaron por hacerles cambiar incluso de nombre (Digger). Chris sabe que reflotar un grupo en condiciones es algo que cuesta tiempo y trabajo, por lo que no volverían a levantar cabeza hasta 1995 con ese Heart of Darkness que contenía la que es para muchos la mejor canción del grupo (yo me incluyo): “Circle of Witches”.
Esos vientos favorables llevaron al grupo a terminar el siglo con sus trabajos más conocidos: esa famosa trilogía medieval conceptual. Primero fue el antológico Tunes of War basado en William Wallace, luego el Knights of the Cross (ya con Jens Becker al bajo) y los templarios, y finalmente Excalibur. Fueron los años de gloria quedando etiquetados dentro del pujante power metal centroeuropeo. Pero Grave Digger han actuado siempre como los francotiradores que siempre han sido: han hecho la guerra por su parte y a su estilo.
A partir de entonces el grupo ha empezado el siglo XXI con la fórmula disco-gira de forma constante y con poco descanso entre entregas discográficas. Han actuado por todos los festivales europeos y en Wacken siempre se les ha mimado. Los discos no decepcionan, pero tampoco puedes esperar grandes sorpresas. Para una de grande hemos tenido que esperar hasta el pasado 2018 cuando se han juntado con Russkaja. Folk ruso, polka y Grave Digger más temática zombi, eso es lo que nos ofrecen como single del nuevo disco The Living Dead. Pero tampoco os asustéis, es solo un tema, y a pesar de las críticas recibidas por mancillar (teóricamente) el sagrado nombre de una institución como Grave Digger, poco les importa lo que opine la gente, ellos van a lo suyo.
Parcos en palabras si hablas con ellos, pero todo corazón, Grave Digger ha decidido que ya no van a necesitar nunca más un teclista, pero no renuncian a la parca con la guadaña, un visitante habitual de sus escenarios. El plus de esta gira es el haber contado con las geniales brujas suizas de Burning Witches. Una pujante agrupación femenina que ama el metal clásico y que mezcla los ecos de la NWOBHM con bandas de retro heavy 80 como Wolf. Sus dos discos son incontestables y teniendo en cuenta el feeling que siempre consiguen los teloneros de Grave Digger, no descartéis sorpresas ni colaboraciones.
Domingo día 3 de febrero estaremos disfrutando de este importante cartel en la ciudad condal, pero antes estarán en Bilbao el viernes día 1 de febrero y el sábado día 2 en Madrid. Todo quien les haya visto lo sabe, pero os lo recordamos: Grave Digger nunca decepcionan.