Hablar de H.E.A.T es hacerlo de uno de los pilares del nuevo hard rock sueco. El mayor junto a Eclipse, quizá. Para ver nacer al grupo tenemos que volver al 2007, cuando se dieron a conocer en su país natal teloneando a Toto. A partir de ahí, todo es ascensión. En 2008 sacan su álbum debut, llamado como la banda y donde destacan temas como “Never Let Go” o “Feel the Heat”. Escuchando solamente esos dos temas uno ya se da cuenta de qué va la cosa y qué influencias tiene el grupo: hard rock/glam muy ochentero que bebe de Bon Jovi o Europe. Melodías a raudales, estribillos más que coreables y un muy buen rollo que lo impregna todo.
Por el mismo camino va Freedom Rock (2010), con “Beg Beg Beg” como punta de lanza. Este disco marcará un alto en la historia del grupo, ya que Kenny Leckremo, cantante de los suecos, decide abandonar el barco. Y ahora, ¿qué? ¿Cómo se hace, tras perder lo más ochentero, para seguir sonando a los ochenta? Fácil. Pones la tele, te dedicas a ver programas de talentos, das con Swedish Idol y te quedas boquiabierto con el ganador, Erik Grönwall. Un par de llamadas telefónicas, unas charlas y no sólo tienes un buen cantante, sino que mejoras en mucho a su predecesor. Y es que ¡vaya bestia es Erik! Buen cantante, obviamente (ya hemos dicho que ganó uno de esos concursos de talento, aunque no sé qué importancia puede tener), pero sobre todo un animal del escenario, donde derrocha carisma, simpatía y savoir fair. Los tres discos con Erik al frente demuestran todo esto.
Han sido asiduos en nuestro país, por ejemplo teloneando a The Poodles o dando un recital estratosférico en el Rock Fest 2018, y por eso vuelven a vernos. Yo solamente les he visto en el mencionado festival, siendo los mejores del día en el que también tocaron Ozzy, Judas Priest y Accept (ahí es nada), pero al segundo tema ya se vio de lo que eran capaces. Y si en un festival sonaban así, ¿qué no serán capaces de hacer en sala? Estoy ansioso por ver lo que pasa en la Razz 2, ya que seguramente sea el concierto que más he esperado en esta segunda parte del año.
Con ellos vendrán One Desire, viejos conocidos y amantes de Eclipse (fueron teloneros suyos en alguna gira) y otro grupo melódico a tener en cuenta, y Shiraz Lane, que no conozco pero que, si están a la altura, aparecerán pronto en mi radar.
Si te gusta la música más melódica y divertida, si te gusta que un concierto sea algo más que cuatro o cinco tíos tocando estáticos o moviendo la cabeza, si te gusta que todo eso sea una fiesta, no te pierdas el bolo. Créeme, me lo agradecerás.
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.