Si le preguntamos a cualquiera que haya seguido mínimamente la carrera de los madrileños Hamlet cuales son sus discos favoritos, la mayoría elegiría como su santísima trinidad los discos Revolución 12.111 (1996), Insomnio (1998) y El Infierno (2000). Tres discos que son el sueño húmedo de aquell@s que vivieron aquella época y la fantasía más erótica de aquell@s otr@s que nos quedamos con las ganas.
Luego sacaríamos a debate si las últimas publicaciones, sobre todo del 2009 hasta nuestros días, tienen mayor calidad que su primera etapa. Pero es indudable que los tres discos mencionados pertenecen a la época en la que gozaron de mayor popularidad y marcaron a una buena legión de fans, que en el mejor de los casos aún peinan canas.
Hamlet son luchadores por naturaleza y los cambios en la formación o de discográfica no han hecho más que endurecer su carácter y evolucionar su sonido hasta nuestros días. Conscientes de la fidelidad de sus fans, se deben a ellos, los que los apoyaron en los momentos más difíciles, incluso llenando en formato acústico en época pandémica.
Esta gira que nos regalan es una continuación y ampliación de su anterior Revolu-Insomnio que los llevó a llenar allá donde tocaron. Esta que ya han iniciado en este recién estrenado año se convertirá en un triple aniversario de lo más atractivo, pues cuando decidan finalizarla El Infierno cumplirá el maravilloso 25º Aniversario que ya atesoran los otros dos que componen el setlist de la gira.
A la espera de un nuevo trabajo, no veo mejor oportunidad de disfrutar de unos Hamlet que viven su segunda juventud. Solo hay que ver los saltos y como se mueven en el escenario. A ver cuant@s de vosotr@s lo hacéis sin desfallecer durante las dos horas que durará el concierto.
Complicado fin de semana de carnavales que dificultará la movilidad en el área metropolitana, pero que promete convertirse en sold out. Mejor alternativa no vas a encontrar.
No pretendas que te lo expliquen.
Amante del metal en su variedad de estilos. Vivo con la esperanza de poder llegar a viejo acudiendo a salas de conciertos y festivales. Si los rockeros van al infierno, que me guarden sitio y una cervecita.
Salud y Heavy Metal.
