Estos chicos, a pesar del Covid, podrían comprarse una casa por esta zona, ya que nos visitan a menudo. Esta vez, además, vienen (re) presentando cantante. La salida de Erik fue traumática para algunos, entre los que me cuento. Mira que dijo que quería hacer cosas nuevas, dedicarse más al business (por ahí gestiona algún grupo africano, creo), pero la cabra tira al monte y no sólo lo tenemos danzo voz a un nuevo proyecto power con su ex compañero y amigo Jonah Tee, New Horizon, sino como flamante nuevo vocalista de los míticos Skid Row, ahí es nada.
La vuelta de Kenny fue toda una sorpresa. Debo decir que, si solo hablamos de voz, seguramente la de Lekremo me guste más, pero tengo que ver cómo se desenvuelve encima del escenario, qué tal anda de carisma y cómo se gana al público, porque ahí reside, o al menos residía, la gran baza del grupo en directo con su anterior cantante. Por lo que he visto (algún trozo de video de unos pocos segundos), no tiene ni pizca de vértigo, así que la cosa pinta bien.
Lo curioso es que vienen a presentar un disco… ¡que aún no ha salido! El lanzamiento está previsto para el 5 de agosto, pero es de esperar que, más allá de los singles que ya hemos escuchado y que suenan de maravilla, toquen algo nuevo. Sin duda no será lo mismo, al menos para mí (me gusta ir a los conciertos habiendo escuchado los discos nuevos), pero apuesto doble o nada a que la fiesta está asegurada.
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.