Durante un fin de semana al año, y desde hace ya cuatro ediciones, Zaragoza se convierte en la capital metálica del país. El Iberian Warriors quizás no tiene nombres gigantes en su cartel, pero el buen gusto y la coherencia que han demostrado en cada uno de esos eventos lo convierten, para mí, en una cita ineludible del calendario otoñal. Y mira que hay conciertos en otoño, eh, pero el año pasado visité el festival por primera vez y quedé prendado de sus encantos, así que este año volveré a empaquetar los bártulos para disfrutar de un nuevo fin de semana de metal fuera de lo común entre los abuelos que juegan al dominó en el bonito Centro Cívico Delicias.
Quizás la edición del año pasado contaba con cabezas de cartel con más nombre (recordemos que por este mismo escenario pasaron Hell, Skyclad, Rotting Christ, Wolfheart o Cruachan), pero el cartel de 2018 es una serie media constante, original y de una calidad asombrosa, con bandas tan distintas e innovadoras como Pyogenesis, Sinistro o Bölzer mezcladas con clásicos como Memoriam, buenas dosis de folk / pagan metal y algunas de las bandas más destacadas del panorama extremo nacional como Persefone (que no son nacionales pero como si lo fueran) o Bloodhunter.
Originalmente, la edición de 2018 del Iberian Warriors Metal Fest se tenía que celebrar en abriil, y en ese cartel primerizo, además de bandas como Ereb Altor o Bloodhunter, también estaban Batushka (a estos jode que no los hayan podido recuperar, sobretodo visto el bolazo que los polacos se pegaron en su reciente visita a nuestros escenarios), Einherjer o Saor. Por jaleos organizativos, ese evento se acabó cancelando y, algo más tarde, se anunció el cartel actual, de nuevo situado en el familiar otoño.
Viernes, 2 de noviembre
La primera jornada del Iberian tiene como uno de sus grandes nombres (y curiosidades) a los Pyogenesis, una banda cuyo atrevimiento y falta de límites le valió en su momento ganarse el ostracismo entre gran parte de la comunidad metalera y, en última instancia, el fracaso comercial más absoluto. El extraño metal alternativo presente en álbumes como Twinaleblood hicieron chirriar los dientes a más de uno que no esperaba (ni deseaba) nada de esto en una banda de supuesto metal oscuro. Después de algunos años de parón y de convertirse en una pequeña banda de culto han vuelto con un par de discos de portada épica en los que demuestran que se la sigue pelando el qué dirán, con toques de metal industrial, black, progresivo y heavy clásico que convergen en un estilo absolutamente propio que, eso sí, sigue sin ser para todos los gustos.
A su lado, el otro gran reclamo del día quizás son Ereb Altor, liderando el pequeño grupo de bandas folk/pagan metal que veremos este año. En otras ediciones éste había sido el género de referencia del Iberian, pero esta vez (quizás por la proximidad del más específico Folk Fest) no hay muchas propuestas del palo, y se concentran todas en este viernes. Además, los suecos tampoco son un exponente al uso, ya que su propuesta es más oscura, más épica y más melancólica de lo que nos suelen tener acostumbrados este tipo de bandas.
Las tres propuestas más propiamente folk del día (y del festival al completo) son las de los alemanes Finsterforst, en su vertiente más festiva y beoda (que, en su último disco, incluye extrañas versiones de clásicos mainstream que no sé si van a caer aquí), los portugueses Gwydion, en el lado más épico y tolkeniano, y los italianos Wind Rose, que tal y como pudimos ver en su visita junto a Ensiferum hace unos meses, tienen tanto de folk como de power metal. Las tres llevarán la alegría y los bailoteos del folk metal a Delicias.
La tralla vendrá de la mano del poderoso y personal death metal (para nada reñido con la melodía) de los británicos De Profundis y del black metal de los franceses Griffon, mientras que los granadinos Perpetual Night, única banda nacional del día y que se han marcado un discazo este mismo año con Anatman, nos ofrecerán su potente y melancólico death metal melódico de inspiración finlandesa y, a la vez, serán los encargados de abrir el festival el viernes a media tarde.
Una jornada muy completa por si misma. aunque para mí, solo un apetecible aperitivo del cartelón absolutamente imponente que nos espera el día siguiente.
Sábado, 3 de noviembre
Quizás no hay ninguna banda grande de verdad por nombre, pero el conjunto del que podemos disfrutar este segundo día es verdaderamente impecable. Para empezar, y como proclamados grandes cabezas de cartel, tenemos a los ingleses Memoriam. O, lo que es lo mismo, a los sucesores de los míticos Bolt Thrower. Por culpa de la muerte del batería Martin Kearns en 2015, los miembros restantes de la banda británica decidieron enterrar el proyecto definitivamente, pero para que no se les olvidara eso de hacer death metal montaron este nuevo grupo que contiene todas sus mismas características: pesadez, gravedad, épica, riffacos y, en definitiva, un estilo absolutamente único. ¿Caerá algun tema de su anterior banda? Está por ver.
Bölzer se han ganado un lugar en lo más alto del underground europeo con solo un disco y un par de EPs en el mercado. Sucios, babosos y opresivos como nadie, el dúo suizo son una de las bandas más especiales de esta edición del Iberian y seguro que sorprenden a más de uno con su sludge punk hipnótico y desenfadado. Y si ellos son especiales, ¿qué decir de Sinistro?. Los portugueses mezclan el doom más pesado, trágico y depresivo con la desesperación vocal y visual de su magnética vocalista Patricia Andrade, resultando en una especie de doom / fado que no escucharéis en ningun otro sitio. Si en disco son una banda fascinante, en directo son sencillamente maravillosos, y así como el año pasado los fotógrafos no pudieron resistirse a los encantos de Jim Bower de Hell, estoy seguro que este año va a ser Patricia la gran estrella escénica del festival.
Los andorranos Persefone son, tal cual, una de mis bandas favoritas. Su death metal progresivo y ultra tècnico lo tiene todo: hooks, melodía, épica, tralla, atmósfera, sentimiento y violencia, y me alegro un montón que, poco a poco, empiecen a ser profetas en su tierra después de que en medio mundo ya los tengan como una de las bandas punteras y más originales del estilo. Su último disco, Aathma (al que le puse un 10 como una catedral) es la confirmación de que a cada disco dan un paso más decidido hacia adelante. Imperdibles totalmente.
Siguiendo con la tendencia del día, la propuesta de los italianos Adimiron es totalmente diferente al resto, con una especie de metal progresivo moderno y atmosférico que resulta verdaderamente interesante y original. Dos de las grandes curiosidades del cartel, por su parte, vienen de oriente medio: los egipcios Crescent, con su blackened death metal pesado y oriental con toques a bandas como Nile o Meleschesh, me han encantado y son todo un puntazo, mientras que los algerianos Lelahell apuestan por un death metal más primario (aunque muy técnico) con ciertos tintes modernos.
Poco queda decir ya de Bloodhunter. Los gallegos (afincados en Madrid) están creciendo como la espuma y haciéndose un sitio en absolutamente todos los festivales que pueden. Este año han estado en el Resu y en el Leyendas, mientras que el año que viene estarán en el nuevo Rock the Coast y, probablemente, en alguno más. Mientras tanto, en Zaragoza tendremos la oportunidad de ver como Diva Satanica y los suyos se comen el escenario con su muy buen death metal melódico. El cartel lo cierran Nethertale, una banda de black metal melódico alicantina que tiene muy buena pinta.
¿No me diréis que no se trata de un cartel magnífico? Variedad, calidad y criterio para que nuestro fin de semana en la capital aragonesa sea uno de los highlights de este otoño. En pleno puente de Todos los Santos y a medio camino de todas las grandes ciudades del este y centro peninsular, Zaragoza es un viaje cómodo como pocos. ¿Nos veremos ahí?
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.
