Les vimos con Powerwolf a principios de año y desde las tablas nos avisaron de que estarían de gira en unos meses. Y ya los tenemos aquí… Los alemanes Kissin’ Dynamite son la banda de hard rock más prometedora de Alemania y más después de conseguir fichar por una multinacional como es Sony. La tradición del hard rock alemán es larga y plagada de buenas bandas como Mad Max, Bonfire, Pink Cream 69 o Victory. Siguen de presentación de su disco de 2018 Ecstasy que en su país llegó hasta el espectacular puesto número 7 en las listas. Un logro al alcance de muy pocos. Son ya seis discos en su haber y una solidísima trayectoria
Hannes Braun a las voces es uno de los grandes argumentos sobre los que se sustenta la banda. Juegan con detallitos glam pero su arsenal más potente son la factoría inacabable de himnos de hard rock que terminan por encandilar a las audiencias. Imposible olvidar el momento con corona y capa en “I Will Be King” o ese final en el que el grupo hace una figura con sus cuerpos al puro estilo Scorpions de los buenos tiempos. Yo ya dejé escrito en esa crónica que iba a volver a verles, y cumpliré, pues todo indica que en unos años van a estar en boca de todos. No han inventado nada, pero tampoco lo han pretendido hacer nunca. Simplemente entretener con un gran show de rock duro.
Pero también os debo confesar que mi verdadero motivo para estar allí es la banda que les va a acompañar: Blackrain. Quedé embelesado con su anterior disco Released pero no conseguí llegar a verles en su día. Sus dejes Mötley Crüe de las mejores etapas saltan a la palestra especialmente en su último disco Dying Breed. Estamos ante una de las mejores demostraciones de sleazy rock de la última década, así que, muchos vamos a considerar que es un doble cartel. Las guitarras y la voz de Swan Hellion elevan la calidad del grupo que cristaliza en himnos como “Blast Me Up” o en la maravillosa balada “All Angels Have Gone”. Todo el disco es una joya.
Una noche de laca y de rock de estadio para amenizar la tarde del miércoles 23 de octubre. La gira se completa el día antes con otro concierto en la capital del país, el día 22 de octubre en la sala Nazca. Puede que a día de hoy ambos grupos estén en periodo de crecimiento, pero todo apunta a que la cosa va creciendo y que ambas agrupaciones volverán, pero en sitios mucho más grandes. Por otro lado, ambos conjuntos tienen pinta que están aquí para ganarse un hueco en los muchos y más potentes festivales hispanos. Tiempo al tiempo… Si te gusta el hard rock y consideras que no hay ninguna banda actual capaz de devolverte la fe perdida, quizá deberías acercarte a la sala Boveda el próximo miércoles. Avisados estáis.