Interesantísimo concierto que tenemos este fin de semana en Barcelona. Los referentes del industrial en nuestro país, Ktulu, van a aplastar la sala Bóveda este sábado 2 de abril. Les acompañarán los madrileños Void’s Legion y los locales Pycaya, formando un cartel bestial.
Ktulu empezaron su carrera en 1991, con su primer disco Involución. Una auténtico pepinazo de crossover thrash que contrasta un poco con los siguientes trabajos y con el estilo por el que son conocidos ahora. En el siguiente Orden genético (1994) el groove metal «sepulturero» toma más protagonismo, pero es en los siguientes Confrontación (1997) y el homónimo Ktulu (1999) donde realmente abrazaron el metal industrial. Su último trabajo llamado Makinal salió en 2012 y parece volver un poco a esa época groove y thrasher llena de brutalidad. Sea como sea, si te va la música contundente y trallera te van a encantar.
La segunda banda que vamos a ver es Void’s Legion. Practican un death metal que va tocando el melódico y el groove a partes iguales. Publicaron su primer larga duración Awakening the Collapse este mismo año, ¡y la verdad es que la cosa promete! Yo no los conocía y ahora tengo muchas ganas de ver su directo.
A Pycaya si que los había visto anteriormente. Concretamente, abriendo para los americanos Incite en la sala Monasterio y montando un buen espectáculo. Seguro que su metal duro y rítmico nos pone las pilas y nos hace entrar en calor. Cuentan con dos discos publicados: On (2015) y Brutalizándolo todo (2018), con un buen repertorio de temas energéticos y reivindicativos.
No hay duda alguna de que nos espera una gran noche de metal. Las puertas abren a las 19:30, ¡así que no vale dormirse!
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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.
