Finalmente, los elegidos para mi primer concierto después de prácticamente cinco meses sin asistir a ninguno van a ser ni más ni menos que Los Tiki Phantoms. El enmascarado cuarteto catalán, enviados a dedo del todopoderoso dios Tiki con el objetivo único de hacernos bailar sin parar, tendrá esta vez la misión de conseguir mover nuestros huesos sin que nos dejen ni apartarnos de la silla, requisito indispensable en una nueva normalidad que esperemos que no dure demasiado. Todo un reto para una de las bandas más divertidas, más participativas, más festivas y más queridas de nuestra escena. No habrá tiki-congas, ni surfeos en colchoneta hinchable, ni invasión del escenario, pero el alegre e infeccioso surf rock de estos muchachos puede ser perfectamente suficiente para tener caderas, cuellos y manos entretenidos.
Los Tiki Phantoms es una banda bastante recurrente en mi agenda conciertil a pesar de que nunca he escrito ni una sola crónica. Y es que además de ser un grupo capaz de ponerme siempre una sonrisa en la boca, también se trata de una de las propuestas favoritas de mi hija, y así es desde que los descubrió en el Festival Minibeat de Granollers hace un par de años. Evidentmente, la banda tiene todo para resultar atractiva tanto a grandes como a pequeños, y desde entonces los hemos visto ya en un buen puñado de ocasiones. Esta vez seguirán presentando su último Disco Guateque, un trabajo en el que llevan a su terreno algunos clásicos de la música que van desde The Damned y WHAM! a Concha Velasco o Rocío Jurado. Como siempre, una garantía de cachondeo y diversión.
Los encargados de abrir la velada serán el poderoso trío barcelonés The Lizards, que ya han acompañado a Los Tiki Phantoms en varias ocasiones. Aún presentando su último trabajo Inside Your Head, publicado a principios del año pasado, la banda liderada por Carla Santacreu descargará toda la potencia y dinamismo de su energético rock and roll macarra para calentar el ambiente como se merece. En lo personal, y aunque parezca extraño, The Lizards son aún una asignatura pendiente en directo para mí. En disco me gustan mucho, y tengo bastantes ganas de ver qué pueden ofrecer en un muy prometedor directo, aunque sea en circunstancias tan extrañas como las actuales.
Porque eso de vivir un concierto de rock and roll con este nivel de groove y dinamismo en la distancia y sin podernos mover de nuestras sillas es algo verdaderamente extraño y que, espero, no tenga que durar mucho. En todo caso, el sector cultural está haciendo todo lo posible y más para mantenerse más o menos a flote ante el desastre que se le ha venido encima y el ninguneo generalizado de las administraciones (y la sociedad), así que a pesar de que las circunstancias no son evidentemente ideales, sí que es importante que sigamos dando soporte a este tipo de eventos. Y oye, que desde el Castell de Montjuïc se tiene una panorámica la mar de maja sobre Barcelona.
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.