¡Los Reyes se han adelantado! Deberían venir esta noche, pero ¡mirad! nos traen la previa del primer gran concierto del año.
Creo que no hace falta presentar a Powerolf. Su carrera, que empieza a ser dilatada, habla por sí sola, pero es que además, y según los que han podido verlos en directo (no me encuentro entre ellos, pero por suerte los Reyes traerán algo más que esta previa), unos shows demoledores y técnicamente perfectos los están encumbrando como una de las nuevas sensaciones. Los reyes de la nueva ola de power metal, término que acabo de inventarme y que brilla por la falta de miembros, lucen especialmente por ese aura eclesiástica que adorna su música, y por su cantante Attila, con un registro nada usual en el estilo.
Su último lanzamiento, Sacrament of Sin (2018), quedó fuera de mi Top 5 anual por muy poco, pero canciones como «Demons are a Girl’s Best Friend», «Killers with the Cross» o «Nightside of Siberia» están ahí para deleitarnos.
Con ellos vendrán Amaranthe, a quienes ya pudimos ver en el pasado Rock Fest. Más allá de su metal melódico moderno, el grupo destaca por contar con tres voces: masculina limpia, femenina limpia y gutural. Destaca, por encima de todos, Elize, que ya ha demostrado su buen hacer sobre el escenario en incontables ocasiones y con varios grupos, entre ellos Kamelot. Nos presentan Helix (2018).
Cierra el cartel y abre el show Kissin’ Dynamite. Los alemanes nos vendrán a presentar su Ectasy (2018), puro heavy metal.
Si todo este 2019 va a seguir la tónica de como empieza, ¡agarrémonos!
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.