En estudio, los noruegos Pristine son un grupo que está bastante bien, no hay duda, pero estoy seguro que aquellos que tuvimos la suerte de verlos teloneando a Blues Pills hace un par de años nos podremos resisitir a la tentación de volverlos a ver. Ese día, en una sala Apolo 2 absolutamente llena hasta los topes, los noruegos se comieron con patatas a los cabezas de cartel y tanto la energía y la sensibilidad de la banda y sus miembros como las absolutamente impresionantes capacidades vocales de su cantante Heidi Solheim nos dejaron nadando en un mar de babas y con las palmas de las manos rojas de la ovación.
La parte final a capella de «Don’t Save my Soul», por ejemplo, erizó el vello de todos los presentes, y esos dos o tres segundos que transcurrieron desde que Heidi acabó de cantar hasta que el público saliera de su estado hipnótico para ponerse a vitorearla con todo lo que tenían forman ya parte de mis memorias inolvidables. Y aunque su blues rock setentero es un estilo que no acostumbra a estar en mi rotación de conciertos, solo por la perspectiva de revivir una velada así vale la pena acercarse al Rocksound, en el que van a aprovechar para presentar Ninja, su último trabajo.
Al cartel se le añade el dúo australiano Powder for Pigeons. Guitarra y batería, stoner, fuzz y psicodelia. Aunque su propuesta sea más rockera y más alternativa que la de los cabezas de cartel de hoy, puede resultar una opción bien complementaria. Tampoco se trata de su primera visita a nuestros escenarios, ya que el año pasado participaron en el Riff Ritual Fest, uno de los dos festivales anuales que ha ido organizando la promotora barcelonesa Red Sun, artífice cómo no de este concierto y de casi todos los que tocan estas sonoridades.
Esta cita con Pristine y Powder for Pigeons es una garantía de disfrutar de una noche de blues, hard rock, stoner y psicodelia. Y no solo eso, creo que tiene pinta de ser uno de los conciertos tapados del mes. Y mira que menudo mes que tenemos encima.
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.
