Richie Kotzen es uno de los guitar heroes más apreciados y respetados de toda la escena y va más allá de lo habitual en lo esperable de corremástiles ultratécnicos: Kotzen posee una gran voz y en sus discos en solitario tira de composición tanto como de lucimiento dactilar y feeling. El de Pennsylvania se ha fogueado con bandas del nivel de Poison o Mr. Big, así que hablamos de un currículum que tira de espaldas y al que hay que añadir un proyecto actual de la talla de The Winery Dogs, liderando a las voces y a la guitarra junto a otros primeras espadas como son Mike Portnoy y Billy Sheehan. Añadimos también a la hoja de servicios colaboraciones y grabaciones con todo un Greg Howe entre muchas otras de sus participaciones. Uno de sus grandes momentos como artista lo vivió ejerciendo de telonero de los Rolling Stones en su gira japonesa de 2006.
He tenido el privilegio de ver a Kotzen en directo tanto en el power trío que forman los The Winery Dogs como en solitario y confieso que es uno de los guitarristas en solitario más atractivos, y en su show no cae una y otra vez en el recurrente festín de individualidades. Sus músicos acompañantes tienen peso específico por lo que está más cerca de Tony Macalpine que de Yngwie Malmsteen. Por otro lado, en esta gira, parece que se va a animar a incluir piezas correspondientes a su paso por las grandes bandas en las que ha estado, así que podemos esperar material de Posion y Mr. Big además de su prolífica y constante carrera en solitario.
La paleta estilística de Kotzen es de lo más variada y surtida. Tanto puede construir composiciones desde el popcomo derivar a complejidades más propias del free jazz. Puede que el hard rock sea el estilo por el que se ha hecho un nombre, pero su frontera es permeable y en una misma composición puedes encontrarte que la encamina para desembocar en el funk, un estilo al que le gusta acercarse y combinar siempre que puede. Salting Earth (2019) es su último disco en solitario y en el que suponemos que basará su show en una Barcelona que va a ser la única fecha en esta gira. Estará en la Sala Salamandra que parece que se está especializando en dar cobijo a muchos de los grandes guitarristas de ayer y hoy. Este año hemos podido disfrutar de muchos de ellos, así que antes de que florezcan los festivales de verano vale la pena cerrar el curso actual con una lección del maestro Richie Kotzen.