Como cada año, la celebración del Ripollet Rock tiene un gusto agridulce. Por una parte, asistir a uno de los festivales gratuitos con más solera del panorama nacional es siempre un gustazo, pero por la otra el festival pone fin a la temporada estival, y a pesar del calorazo sofocante, para quien nos gusta la luminosidad de estos días, es algo triste. Aunque bueno, se me ocurren pocas formas mejores de acabar la temporada estival que con el festival gratuito con más solera del panorama nacional.
Este año la cosa promete, pues como cabezas de cartel vienen uno de los grupos punteros del hard rock escandinavo y, sin lugar a dudas, uno de los grupos más divertidos de ver en directo, como ya explicamos en la edición del Rock Fest 2018 o cuando vinieron en su propia gira. Además, y según nos contó el propio Erik, puede que nos den alguna sorpresa en el setlist camuflada de canción del disco que sacarán en breve: H.E.A.T.
Por si fuera poco, The Unity demostrarán que hay vida más allá de Gamma Ray y el power metal, tal y como nos dijo Michael Ehré, batería de ambas bandas. El hard rock está de enhorabuena.
A nivel local/nacional tenemos tres bombas. Hace poco, en el CMF, los valencianos Jolly Joker demostraron que no tienen nada que envidiar a ninguno de los grandes grupos de hard rock glamero de Sunset Boulevard, llegando a ser considerados por nuestro compañero Rubén de Haro la gran revelación del festival. Siroll! son ya unos clásicos de la escena underground catalana y de nuestra revista, destacando en el Metal Cat Fest y dejando buenas sensaciones con su Doble o Res (2018). Por último, pero no menos importante, Dekta pondrá la nota estética presentando su gran disco debut homónimo.
Todo pinta a que nos lo pasaremos muy bien, personalmente mucho mejor que en su última edición. ¡Nos vemos allí!
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.