Los estadounidenses Rival Sons están de vuelta en Barcelona para demostrar que están más allá de esta moda retro de reverdecer el estilo y la inspiración de las grandes bandas de las décadas de los 60 y 70. The Animals, los Black Sabbath o los mismísimos Led Zeppelin están en su punto de mira, y el público y la prensa se lo reconocen. Han estado en estos últimos años en muchísimos de los más grandes festivales europeos y americanos. Nadie les ha regalado nada, y el día que Jay Buchanan entró en el grupo se abrieron las aguas… Se fundaron en 2009 tras la desaparición de la banda Black Summer Crush. Al citado Jay Buchanan hay que sumarle personalidades como las de Scott Holiday, Michael Mailey y David Baste que anunciaron hace unos meses las fechas de la presente gira europea, y la ciudad condal va a ser su única fecha en la península ibérica. La banda estará visitando el continente y las islas británicas entre el 2 y el 28 de noviembre, así que los fans catalanes van a ser afortunados el lunes 11 de noviembre. Esta nueva visita del grupo tiene como protagonista su nuevo disco, el sexto ya, que lleva por título Feral Roots, álbum que vio la luz a finales del pasado mes de enero.
Estuvieron en el pasado Download Festival en Madrid dejando boquiabiertos a muchos de los presentes con su excelente combinación de hard rock y blues. Desde la intro de Morricone que demostraron que se puede hacer sonar fresco un estilo de música que rememora otras épocas. A nivel estético también gustan de maquearse y vestirse como en las décadas de gloria del rock. También los recuerdan perfectamente en tierras vascas después del show que se marcaron en el Azkena del año 2018.
Pero pensando en el presente, sólo os puedo decir que estamos de enhorabuena, pues posiblemente la sala Bikini es el perfecto lugar para ubicar un show de una banda de sus características. ¡Nos vemos el lunes!
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
