En unos días tendremos aquí uno de los eventos más esperados del panorama metalero catalán. El Rock Fest celebra su sexta edición, y podemos decir que se codea con los festivales más importantes de Europa. Este año, sin embargo, existe cierta controversia. El año pasado, en plena V edición, se anunció que el festival de 2019 sería de cuatro días y que ya se podían adquirir las entradas, en el propio recinto. Las campanas echaron el vuelo y aquello se convirtió en a ver quién la dice más grande: que si los big four, que si Rammstein, que si… más ilusiones que información.
Poco a poco las bandas se fueron confirmando y, leyendo las respuestas de la gente en las redes sociales, parece que la acogida no ha sido la buena. Se ha leído hasta que podía ser la última edición del festival, aunque la promotora no se ha pronunciado. Por no mencionar la cantidad de insultos pertrechados. Es cierto que el cartel definitivo baja respecto las últimas ediciones, y que hay cosas que, sin toda la información, parecen extrañas (como no tener zona de acampada), pero desde Science of Noise llamamos a la calma y a esperar (y disfrutar) a los días 4, 5, 6 y 7 de julio para ver lo que pasa. Ya sacaremos conclusiones a posteriori.
Veremos la gira de despedida de unos clásicos ingleses, los Def Leppard, siendo la única actuación en España, y el 40º aniversario de Saxon (que sean cabezas de cartel sí que es más discutible). Cuando lanzamos la revista me perdí a W.A.S.P. en la Sala Razzmatazz, así que esta será una gran ocasión para ver a los de Lawless. La zona media crece con Dream Theater, Arch Enemy o Venom, y la parte baja del cartel, la de las 2 de la tarde, sube enteros con grupos como Beast in Black, Therion o el recién incorporado Leo Jiménez.
Un festival, además, no son solo los conciertos. Sí, claro, es lo más importante, pero las comodidades, servicios, merchandising, foodtrucks y demás estarán tan bien cuidadas como siempre.
Yo pienso ir, disfrutar de 4 días de metal, sacar conclusiones tras Def Leppard (no, a los DJ’s no me quedaré, que ya tengo una edad) y esperar a ver qué dice la promotora de cara a 2020. Seguro que serán unos días divertidos.
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.