El Verano… Benita estación en la que florecen los festivales de verano, y a los que nos gusta ligar nuestras vacaciones con estos eventos al aire libre hay una cita ineludible en Cartagena: el Rock Imperium. Pude asistir el pasado año, y a pesar de que hay algunas cositas a mejorar fue un espectacular nacimiento, muy completo por mucho que el importante lunar que hubo fue la espantada de Whitesnake, dejándonos realmente jodidos. Allí estuvieron Europe para solventar la papeleta, y este año vuelven a estar.
Del festival destaquemos que nos vamos a tres días completos ya sin el show inaugural del pasado año. Parece que el espacio es mayor ya que el año pasado era un tubo sin laterales y que el segundo escenario no estará en Mordor. Con estas mejoras y con un cartel que incluye a leyendas como Kiss, Deep Purple y Helloween creo que las mejoras serían evidentes y el festival podría crecer perfectamente. Otra cosa que echaré de menos es el de que cada jornada la cierre un grupo de progresivo, pero allí están Soen y The Winery Dogs para mantener la cuota.
El primer día destaca por ser especialmente power metal con Helloween, Blind Guardian, Stratovarius, Secret Sphere, Saratoga… Podremos rememorar nuestros tiempos de juventud. La segunda jornada está más destinada al classic rock y al hard rock de ahora y de siempre. Deep Purple e Europe defienden la vieja guardia mientras que H.E.A.T, The Night Flight Orchestra y Chez Kane los nuevos valores. El tercer día es de lo más variado yendo de Kiss y su show de estadio a los remozados Skid Row, Lordi o unos Nestor (nos morimos de ganas de verles).
Los sonidos más extremos estarán representados por Rotting Christ y Aborted, podremos disfrutar de los shows de nuestros amigos Jolly Joker, Bloodhunter y Redshark y hay auténticos caramelitos de la talla de las inclasificables Venus 5, los emergentes Elegant Weapons, las versiones freak rurales de Steve’N’Seagulls, los eternos representantes de la NWOBHM o Evergrey. Un menú muy completo con gustos variados servido en el parque El Batel, al lado del mar de la eterna Cartagena.