La figura de Ross Friedman siempre me ha parecido particularmente interesante. Como dice bien claramente su apodo, que un tío que empezó formando parte de una banda de punk rock tan seminal como The Dictators acabara por crear y abanderar algo tan diametralmente opuesto como Manowar, el grupúsculo más fundamentalista del true metal, es de ser muy jefes. Pero aunque Ross fuera clave en la fundación de la mítica banda neoyorkina, poco después de la publicación del icónico Kings of Metal (cuando Manowar ya había publicado casi todo lo bueno que tenía por publicar, por cierto), Joey DeMaio le pegó una patada en el trasero, así que nuestro amigo tuvo que empezar a buscarse las garrofas por su propio lado.
Y lo cierto es que es innegable que la trayectoria del amigo Friedman no ha tenido tanta repercusión como la de sus ex compañeros. De hecho, él mismo ha intentado vivir un poco de su legado en Manowar, grabando versiones aquí y allí, incluyendo canciones de la banda en sus repertorios e, incluso (tal y como ocurrió en el pasado Rock Fest – en el que no lo vi porque me decanté por Wolfheart, por cierto), tirando de show homenaje a su banda madre. Y lo cierto es que Ross ha ido sacando discos (el último, un By Blood Sworn que no acabó de convencer a nuestro compañero Xavi Prat), pero lo que sus fans esperan ver, escuchar y corear, en su mayor parte, es “Blood of my Enemies” o “Hail and Kill”.
Los británicos Bullet estuvieron hace unos meses en Barcelona y convencieron totalmente a una sala Razzmatazz 3 que se rindió a su hard rock tabernero de la vieja escuela. Con AC/DC como referencia principal y con bandas como Airbourne como compañeras de estilo contemporáneas, la banda liderada por Hampus Klang es pura energía sobre el escenario, y una garantía para dejar al público caliente y sudoroso antes de que salte a escena el protagonista de la noche.
El cartel lo completan los polacos Crystal Viper, una banda de heavy metal con tintes épicos y brujísticos que ya pude ver en la edición de 2017 del Ripollet Rock. Entonces cerraron el festival y lo hicieron muy bien, manteniendo a una buena cantidad de público interesada hasta última hora por la poderosa presencia de la pequeña Marta Gabriel, vocalista, guitarrista y principal foco de atención, y la fuerza de su base rítmica.
Un cartel muy completo para los amantes del heavy metal clásico que promete satisfacer todas las ansias de los fans del estilo.
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.