Este domingo aterrizarán en Barcelona los californianos Sasquatch apisonando la Sala Rocksound en una noche de puro stoner rock. En esta primera de las tres fechas en España, el veterano trío estará acompañado por la banda local Fuzz Forward.
Con cinco álbumes bajo el brazo, la banda de Keith Gibbs, Craig Riggs y Jason Casanova promete una velada de rock duro que hará las delicias de los amantes del pesado sonido psicodélico de los años 70. Arrasarán la Península con cuatro fechas, tres de ellas en España, como parte de su gira europea Maneuvers European Tour 2018.
Formados en 2001 en California, Sasquatch bebe directamente de bandas como Black Sabbath, los primeros Soundgarden o Grand Funk Railroad para añadir un toque más duro a la mezcla de sonidos psicodélicos, resultando en temas pesados pero fluidos, rebosantes de energía y buenas vibraciones, perfectos para largos viajes por carreteras desérticas. No lanzarían su primer disco, un plástico homónimo, hasta 2004. Desde entonces, y con algunos cambios de formación durante este tiempo, han editado cuatro álbumes más, en los que queda constancia de la evolución de la banda hacia un sonido algo más refinado, con composiciones más elaboradas, pero fieles a su carácter arrollador.
Abrirán el concierto el cuarteto barcelonés Fuzz Forward, en plena gira de presentación de su primer larga duración, Out of Nowhere (2018). Demostrarán en su propia ciudad que no tienen nada que envidiar a Sasquatch, ya que esta banda -relativamente joven- mezcla el stoner con influencias más noventeras con un resultado sorprendente que seguro dará de que hablar.
Podéis hacer más amena la espera recordando fechas anteriores de Fuzz Forward con nuestras crónicas, revisitando la entrevista a Edko Fuzz, guitarrista de la formación, o escuchando los últimos lanzamientos de Sasquatch y Fuzz Forward.
Anacrónico. Amante del sonido analógico y lo-fi. Músico y melómano, lector y escritor, desde pequeño. Crecí flotando en una gran variedad de estilos musicales, con predominancia del hard rock, hasta que llegué a la adolescencia y me topé con el metal. Apasionado del terror en todas sus formas, del gore y la serie B (e incluso Z), tiendo a escoger metal extremo como banda sonora de mi vida. Pero creo que cerrarse en un solo estilo es cerrarse a la música.