Estaba cansado de hacer lo mismo, terminé con Blackjazz y quiería crear algo nuevo y emocionante, necesitaba un cambio. Estoy en el punto en el que no tengo nada que perder y mucho que ganar. Este nuevo disco es más Muse que Meshuggah, más Ghost que Gojira y más Biffy Clyro que Burzum.
Así definía Jorgen Munkeby Animal (2018), y la verdad es que no iba nada desencaminado en las comparaciones. Shining, de la mano de su líder y multi-instrumentista frontman logró crear una ecléctica fusión de metal oscuro y jazz, sus álbumes iban ganando adeptos y su estilo parecía no recalar en las modas pasajeras, pues la vanguarda musical no acostumbra a beber del mainstream sino más bien todo lo contrario. A partir de 2007 y tras tres trabajos iniciales de posicionamiento e investigación musical llegó la evolución con Grindstone (2007), se reafirmaron con el impecable Blackjazz (2010), álbum que acabó dando nombre a tan suculenta propuesta de fusión, y se reafirmaron con One One One (2013), un álbum algo menos inspirado que sus dos predecesores pero que acabó de ganarse el corazón del público. En 2015 llegó el primer paso en falso, mínimo pero suficiente para hacer cuentas y repasar, en International Blackjazz Society (2015) los noruegos filtrearon con el metal industrial y con sonidos más alternativos, pero el resultado no agradó demasiado pese a contener en él la base blackjazz patentada.
Con Animal, la banda toma un nuevo rumbo que alarmará a los más conservadores e ilusionará a los más arriesgados. ¿Con cúal te quedas?
Junto a Shining, la velada será introducida por los australianos de corte progressivo AlithiA, quienes acaban de publicar hace escasos días su cuatro trabajo titulado The Moon has Fallen.